Entrevista / Alicia Sánchez Camacho. Presidenta del PP de Cataluña

Alicia Sánchez Camacho, presidenta del PP de Cataluña

Sánchez Camacho: «No se puede aceptar el doble mensaje del PSOE en Cataluña»

Le gusta vivir en el centro de Barcelona para palpar los problemas reales de la gente. Se dedica a la política con pasión y no le tiembla el pulso para poner orden en el PP.
El segundo tripartito llega la semana que viene al ecuador de la legislatura, un buen momento para hacer balance desde el partido de la oposición que más ha subido el tono en los últimos meses. Además, el PP catalán está inmerso en los congresos provinciales, donde los candidatos oficialistas –Antoni Bosch en Barcelona y Alejandro Fernández en Tarragona– ganaron ayer con contundencia al sector nebrerista, que ni siquiera logró los avales. La presidenta del PP catalán tiene muy claro que la política se hace desde dentro del partido y «se dirige desde la calle Urgell». Ni al hacer balance de la labor del tripartito, ni al hablar de las voces críticas se amilana. Entiende que la manera de hacer política en Cataluña hoy está alejando a los políticos de la ciudadanía y exige a Zapatero y Montilla soluciones «urgentes» para «los problemas reales».

23 Noviembre 08 - Barcelona - Marcos Pardeiro y Sonia Doménech

Su candidato para presidir el PP de Barcelona, Antoni Bosch, logró ayer el 90% de los votos y el nebrerista no tuvo los avales. En Tarragona también ganó un hombre de su confianza, Alejandro Fernández. ¿Montserrat Nebrera queda borrada del PP?
–El resultado cierra totalmente el debate de los que decían que no estaba legitimada por el porcentaje de votos que logré en julio. Las cifras hablan por sí solas y el proyecto de renovación que he iniciado, con la gente que de verdad cree y trabaja por el PP, está reforzado. Desde hace tres meses hemos hecho un trabajo muy silencioso por el partido. Aquí no cuenta más quien habla más fuerte y quien grita más, sino la voz de la mayoría, que es la garantía de la democracia.
–¿El partido se está renovando de arriba abajo en los congresos provinciales?
–Hemos iniciado una etapa de renovación histórica. Desde hace muchos años se debería haber producido una renovación progresiva, y ahora empieza una verdadera renovación, contando con todo el mundo, porque todo el mundo es absolutamente imprescindible en el PP si de verdad quiere trabajar para el partido desde dentro.
–¿La renovación también pasa por el mensaje?
– No, lo que hay que hacer es transmitir el mensaje del PP a la gente. Es un mensaje claro, nítido, fuerte y realista, que es lo más importante. Es estar cerca de los problemas de los catalanes y solucionarlos. Tenemos que hacer llegar este mensaje de una forma más clara y directa.
–Tener ahora un grupo parlamentario heredado no ya del anterior presidente, Daniel Sirera, sino de Piqué ¿hasta qué punto la condiciona?
–Evidentemente, el Parlamento de Cataluña es una pieza clave para la estrategia de la política catalana, pero la dirección y la estrategia política del partido se hacen desde la calle Urgell de Barcelona.
–¿Estando en el ecuador de la Legislatura, es muy pronto para hablar de elecciones autonómicas o ya se están preparando?
–Estamos ante un escenario de una clara pasividad, donde no se hace nada o casi nada desde el gobierno de la Generalitat que sea positivo para los catalanes, y cada día somos noticia por los expedientes de regulación de empleo, Nissan, Pirelli, y delante de eso vemos que no hay respuestas ni soluciones. Cada vez veo más que este gobierno no está dando las respuestas que los ciudadanos piden y se debería hacer una reflexión para anticipar elecciones.
–¿Cree que la crisis económica debe marcar el «tempo» político y no la sentencia del Constitucional sobre el Estatut o la nueva financiación, como está ocurriendo?
–Los tiempos políticos vienen marcados por la inactividad, la incompetencia y la falta de reacción del gobierno tripartito actual. Llevamos ya dos años de gobierno en los que el «tempo» viene marcado por los viajes del señor Carod-Rovira, los gastos de las «embajadas» en todo el mundo, los gastos en viajes y prioridades, que no son las que preocupan a los ciudadanos, y estamos viendo cómo no se da respuesta a los miles de ciudadanos que se quedan en paro, ni a las necesidades del pequeño comercio, ni a los padres y madres que quieren que sus hijos estudien en colegios diferentes, ni a la industria catalana, que puede entrar en una crisis preocupante.
–¿Considera que este tripartito es más incompetente que el anterior?
–Creo que los gobiernos tripartitos han sido un fracaso para la gente que los ha votado y que esperaba tener una alternativa real a los gobiernos nacionalistas de CiU, pero han visto que el tripartito de Montilla es cada vez más nacionalista y cada vez está más alejado de los catalanes.
– Volvamos a la crisis, ¿qué medidas se deberían tomar?
– Primero se debería haber presentado un presupuesto para el año que viene que incluyera dos cosas. Debería reflejar el modelo nuevo de financiación de Cataluña, que incluyera además el dinero que desde 2005 Montilla no ha reclamado a Zapatero. Después, debería haber sido un presupuesto para salir de la crisis, más austero y bajando impuestos, y no un presupuesto que lo que hace es adentrarnos en el paro y en la crisis. Además, se deben tomar medidas de reindustrialización.
–¿Hasta qué punto la nueva financiación puede solucionar los «problemas» de los catalanes?
–Debemos reflexionar sobre cómo se está gastando el dinero Cataluña y sobre cómo se están ejecutando los presupuestos. Lo primero es tener un gobierno que sea capaz de ejecutar de forma responsable y racional el presupuesto, y hemos visto que no lo hace. Hemos visto que ejecuta las partidas que no son prioritarias; por ejemplo, Vicepresidencia ejecuta casi el 80 por ciento y otros importantes, como son las políticas de ocupación de los trabajadores no llega al 60 por ciento de ejecución.
–¿Y la financiación?
–Es absolutamente necesaria porque tenemos un millón de catalanes más en Cataluña y porque, además, desde el año 2005 el gobierno Montilla está incumpliendo la normativa actual del modelo de financiación, que obliga a actualizar por la cláusula de población el dinero que debíamos recibir los catalanes. El PP exigirá esta cláusula porque el gobierno Montilla no la ha querido aplicar. Y, en tercer lugar, porque hay políticas sociales prioritarias que el señor Zapatero ha cortado.
– Un escenario donde Montilla no se ponga de acuerdo en financiación con Zapatero, ¿lo contempla?
– Creo que José Montilla no puede jugar a decir una cosa en Cataluña y otra en Madrid, no puede querer dar una imagen de enfrentamiento con su partido porque él forma parte de la familia socialista y porque él dijo hace muy pocos meses a los catalanes que con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Cataluña había ganado.
–Este doble mensaje es precisamente el que da buenos réditos al PSC. ¿Si el PP tuviera en Cataluña un discurso diferenciado, mejoraría los resultados?
–El PP multiplicó sustancialmente las inversiones en Cataluña, cosa que no ha hecho el gobierno socialista. Conseguimos el mejor modelo de financiación que nunca había tenido Cataluña, pasando de 14.000 millones a 34.000. No se puede aceptar que se juegue con un doble mensaje. Ésa es la verdadera cara del PSOE en Cataluña, y el doble mensaje distancia la política de los ciudadanos.
–Parece que los socialistas tienen un especial interés de confrontación calculada.
–Exacto. No es una defensa de los intereses de los catalanes, porque esta defensa por parte del señor Montilla debería ser lograr una buena financiación, que ya en 2005 pidió el PP y se nos dijo que se solucionaría con el Estatut. No ha sido así, el gobierno ha incumplido sus plazos y, además, ha sido uno de los episodios más ridículos del tripartito. Ahora Montilla debería pedir responsabilidades porque ni siquiera se ha cumplido la prórroga de tres meses que se dieron De la Vega y Saura, y destituir al consejero. Debe pedir cabezas.
–¿Usted cree que el 31 de diciembre habrá un nuevo modelo?
–Como responsable política y como catalana deseo que se llegue a un modelo de financiación que es necesario. Ahora bien, la actitud que vemos en el Gobierno de Zapatero y la pasividad del tripartito no nos hacen ser optimistas. A mes y medio no hay sobre la mesa ni la fecha de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera; es decir, vuelve a no haber nada, como en verano.
–¿Cómo valora la política lingüística de la Generalitat?
–Muy negativa. Lo que quieren los catalanes es garantizar sus derechos y sus libertades, poder ejercer y tener desde las administraciones públicas esta libertad que ahora, por ejemplo, en materia de Educación y otros ámbitos de la administración, no se da. La ley de educación ha querido no garantizar el derecho de igualdad entre la lengua castellana y la catalana, y se deben impulsar ambas y garantizar la igualdad. También impulsar una tercera lengua, como el inglés, que permita que la educación de nuestros hijos no esté por debajo de la media.
–La Ley de Educación olvida la tercera hora de castellano...
–Queda demostrada la actitud del gobierno de Montilla de ser más nacionalista incluso que los gobiernos de CiU y de no dejar ejercer los derechos de los padres que quieren que sus hijos estudien en castellano.
–¿Esta actitud hace que en Cataluña se esté perdiendo talento frente al resto de España?
–Los catalanes somos una sociedad muy cuidadosa, muy educada y muy plural en la que estos problemas no existen, y que utilizamos con libertad nuestras lenguas. El problema está en la administración pública, que no garantiza la igualdad de la lengua castellana y eso puede hacer que haya gente que no quiera venir.
–El discurso de igualdad de lengua del PP ¿le puede excluir del pacto que defienden el resto de las fuerzas parlamentarias?
–La base del entendimiento es ser coherente con el proyecto político, y el PP lo que defiende son las libertades y los derechos de las personas. Para nosotros seguirá siendo un principio básico.
–¿Ciutadans se ha apropiado de parte de su discurso?
–Cuando se habla de cosas tan fundamentales como son la defensa de la libertad y la defensa de una lengua que es nuestra y que ha de ser la riqueza para todos no puedo hablar en términos de apropiación. Cada uno debe ser responsable de sus propias acciones y nosotros estamos muy orgullosos de la defensa que siempre hemos hecho.
– ¿Qué papel debe tener Mariano Rajoy en Cataluña?
– Un papel clave porque Cataluña es fundamental para el PP. Debemos conseguir subir el número de votos con una participación y colaboración muy intensas.
–¿Han establecido una estrategia conjunta?
–Al igual que en otras comunidades autónomas, hacer que los ciudadanos tengan más cerca a Rajoy y le puedan dirigir sus problemas.
– En cuanto a la sentencia del Constitucional sobre el Estatut, ¿es posible hacer una previsión?
–No se deben prever escenarios porque pueden ser muchos. Es básico en una democracia el Estado de Derecho y lo que ha hecho el PP ha sido ejercer lo que le permite el Estado de Derecho, y no lo que otras comunidades autónomas, gobernadas algunas por el PSOE, han presentado o lo que ha presentado el Defensor del pueblo. La resolución de la sentencia debe tener el máximo respeto, la mayor seriedad por parte de todo el mundo y también de las fuerzas políticas catalanas. Es el principio básico del estado de derecho.
–¿Se está ralentizando porque al Gobierno no le interesa?
–Creo en la independencia de la justicia, pero sí es evidente que debería haber una resolución de la sentencia. El PP pidió presentar el recurso de inconstitucionalidad antes del referéndum de Cataluña y hubiera sido bueno que se hubiera pronunciado entonces el Constitucional, pero no le interesó a Zapatero esta posibilidad.

leer completo:

http://www.larazon.es