SERVIMEDIA
MADRID, 29-NOV-2008
La directora general de Medios de Comunicación de la Comunidad de Madrid, Isabel Gallego, calificó hoy de "despreciables" las acusaciones que desde algunos sectores se están haciendo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en el sentido de que abandonó a la delegación oficial al marcharse de Bombay.
"Me parece despreciable que en estos momentos en los que todos deberíamos celebrar el regreso de los españoles sanos y salvos a nuestro país, alguien quiera sacar rendimiento político de una tragedia como ésta", afirmó Gallego a través de una nota de prensa.
Isabel Gallego, que fue la primera persona que avisó a Aguirre del peligro que corrían, dijo que "la presidenta nos esperó a todos en un coche para sacarnos del malecón, pero la policía no nos dejó salir porque la ciudad estaba tomada y entendían que allí estábamos más seguros gracias al cordón policial".
Según su relato, una vez que la delegación logró agruparse y salir del hotel, en pleno bombardeo, "yo permanecí en la entrada, preguntando a la policía dónde estaban la presidenta y el resto de la delegación y pidiendo que los sacaran de allí, pero la policía sólo me decía que abandonara las inmediaciones del hotel, que me marchara inmediatamente, y salí corriendo, crucé la carretera y huí con mis compañeros hacia el malecón".
Fue en ese momento cuando la directora de comunicación pudo ver cómo ardía una parte del hotel. "Había muchísimo humo y vi cómo la gente rompía los cristales de las ventanas.
Entonces, llamé a la presidenta al móvil pero no contestaba.
Insistí e insistí y finalmente lo cogió. "Presidenta, sal de ahí como puedas, el hotel está ardiendo. Esto es horroroso, hay explosiones, tiros..., no sabemos qué pasa pero salid de ahí".
Fue entonces cuando los diez de la delegación llegaron al malecón corriendo para refugiarse entre las rocas. Desde allí, Isabel Gallego recibió la llamada del jefe de gabinete de Aguirre: "Isa, ¿dónde estáis? Espera, que te paso a la presidenta".
"Ella me preguntó dónde estábamos. Le dije que en el malecón y me preguntó que a qué altura estaba, que iban a buscarnos. Estamos a unos 200 metros, le dije, pero no nos dejan movernos. De todas formas, estamos bien. Ella insistió en esperarnos. Vale, espera a ver si podemos escaquearnos de aquí. Corred, venga, decía ella. Pero al llegar al cordón policial, nos impidieron avanzar más y entonces le insistí: presidenta, largaos de aquí, nosotros estamos protegidos".
Gallego asegura que en ningún momento se sintieron abandonados y que la presidenta la telefoneó nada más llegar al aeropuerto de Bombay. Al igual que cuando hizo escala en Zurich. "Isa, ¿cómo estáis todos?, preguntó. Bien, estamos bien, resguardados pero sin batería, así que no hablemos más, si hay algo te pongo un sms, no podemos desperdiciar la pila".
Mientras, la directora general de Medios se comunicaba vía sms con el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, que en todo momento la mantuvo informada de todas las gestiones que iba haciendo y le mandaba mensajes de ánimo para toda la delegación. "Isa, enseguida os sacan. Estad tranquilos. Llama a cualquier hora o mensajea para lo que sea, nos decía. Yo le iba retransmitiendo cómo estábamos cada diez minutos aproximadamente. Y nunca nos sentimos solos", concluye la nota de Gallego.
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