Rafael del Barco Carreras
Barcelona 6-04-2012. El capítulo, escrito entre 2005 y 2006, adquiere hoy un
especial significado en cuanto aquel
Banco Garriga Nogués (más o menos
100.000
millones de pesetas de los 84 desaparecidos) se anticipó a las actuales cajas
de ahorros, y en concreto a
Cataluña Caixa, que le multiplica por 100. Pero la
comparación tiene más enjundia si añado que aquel banco capitalizó al PSC del
alcalde Narcís Serra, y la caixa presidida por Serra enriqueció a sus
socialistas y no socialistas hasta su “quiebra técnica” con unos “activos” de
aproximadamente
60.000 millones de EUROS, 10 BILLONES de aquellas pesetas.
Otra coincidencia, De la Rosa se libró penalmente de aquel desfalco, y del
anterior el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona gracias a Narcís Serra, y Serra
por el momento también se libra del tema Catalunya Caixa. Las ironías de la
vida… Serra aprendió de De la Rosa como vaciar un banco sin repercusión alguna.
PRIMERA PARTE
Consorcio de la Zona Franca
Piqué Advocats Associats
1975-1984
4
Un año antes, 1977, en el Consorcio y Banco, se cimentaban los
acontecimientos futuros. El Banco, bajo la férrea batuta del genio con apenas
treinta años, en dos multiplicó por diez su balance. De 2.000 millones de
pasivo a 20.000 millones. Los profesionales de banca saben que la inyección de
miles de millones de dinero líquido dispara las cifras a través del crédito y
descuento. Y si además se firman letras o pagarés por los créditos, reales o
ficticios, y se redescuentan en el banco matriz los saldos a favor de la filial
se multiplican. Peligroso si no se pagan las letras o los pagarés, renovándose
hasta el descalabro, pero por el momento efectista. La base echada, los
millones del Consorcio provenientes de la CAIXA, y unos firmones que al son del
financiero, y de otros, prodigaban las firmas a placer. Los viejos del Banco
Español de Crédito lo elevaban a los altares y los hijos de los viejos, Garnica
Mansi, Aguirre Gonzalo, los Gómez Acebo, Sainz de Vicuña, Oriol y Urquijo,
Silva Muñoz, Epifanio Ridruejo, Álvarez de Estrada, Jaime Argüelles, la crema
del franquismo financiero, se añadían a su trup de consejeros, a parar la mano.
La terrible cúpula que se querellaba contra la existencia de Cooperativas de
Crédito, y no se retenía ante un talón a nuestro cargo de tildarnos de
estafadores, amasaba un buen pastel, equivalente con sus ampliaciones de
capital a una gran pirámide estafadora. Una herencia pagada por Mario Conde con
veinte años de condena, y España entera por no menos de otro billón de pesetas.
Y en el Consorcio, volatilizados un mínimo de ocho mil millones, se cambiaba el
Delegado del Estado, Santiago Udina Martorell, por José Luis Bruna de Quijano,
amigo de toda la vida de los De la Rosa, del mismo círculo y clase, que ya
había ejercido en los años de la urbanización de la Zona, presidente de la
vecina Mercabarna, y de toda confianza. Un cargo con condena de veintiocho
años. Por entonces los avispados padre e hijo sabrían de las dificultades y
hasta la anulación del proyecto CITA por la oposición de los municipios
gobernados por “gestoras de izquierdas”, cargándose todos los proyectos
urbanísticos. Recuerdo unas visitas a la Diputación por mis urbanizaciones, y
unos jovencísimos progres contestándome que con el tiempo desaparecería lo
construido. Ahora el Circuito de Cataluña sustituye la proyectada gran zona de
transportes a pié de la autopista a Francia.
Vale la pena citar los nombres. La flor y nata de las finanzas y la política
se sentaron durante cuatro años en un sillón flotando en un río de podredumbre
y no se enteraron de nada. ¿¿??. Durante tres años de la succión de fondos
forman parte del Comité Ejecutivo, Miguel Cabré Llistosella, con poderes
ejecutivos, ingeniero industrial, Gran Cruz del Mérito Civil, y del Consejo
Provincial de Movimiento, y por tanto de varios cargos remunerados, ciego o
corrupto, a la par con Santiago Udina Martorell, o el Excelentísimo Señor
Enrique Riverola Pelayo, Delegado Provincial de la Organización Sindical,
Sindicatos Verticales, elevado a Gobernador Civil de Málaga (le ascenderían por
lo bien atendidos sus cargos anteriores). O el Ingeniero Jefe del Puerto José
Eligio Prieto Moresi al que los costes al diez por uno no le llamaban la
atención, o los vocales por el Ayuntamiento Jaime Avella de Castro y José M.
Dot Bosch, de relleno y libres de toda sospecha, o el Administrador de la
Aduana Victoriano Ortego del Cerro, ¡santa aduana la franquista!. Delegado del
Ministerio de Hacienda José M. Roig Gironella, y representante del Estado en el
Consorcio, Encomienda del Mérito Civil. José Ramón Basanta de la Peña, hermano
del Secretario General Técnico de la Presidencia del Gobierno. Jesús Calvo
Martínez. Manuel Blasi Rialp, hermano de Concejal del Ayuntamiento. José Sangrá
Bosch, concejal. Mariano Ganduxer Relats, Intendente Mercantil, Concejal,
Comendador, Grandes Cruces, y omnipresente en la Ciudad. Luis Pallerola Cuyás,
de la Diputación. Alfredo Molinas Bellido, al que en su carrera política “de
empresario” en el Fomento del Trabajo, apoyando a Pujol, y vicepresidente de la
CEOE de José María Cuevas, nadie le achacaría haber pertenecido a aquel
Consorcio, ya pagaron los culpables, y él era solo un vocal representante de
instituciones ciudadanas, y como de costumbre no tenía porqué enterarse de
nada. Para cobrar sus haberes y dietas no se retraería. Félix Gallardo Carrera,
político y empresario relevante. José M. Berini Jiménez, representante del
Sindicato de Obligacionistas, gran economista y censor de cuentas, más minutas
y certificados anuales, y además el obligacionista de cabecera la CAIXA,
marcaría su “política”, que no marcó nada, o todo.
Nadie de los citados fueron
molestados judicialmente por no cumplir con su cometido y preguntar como un
almacén valía diez veces más de lo normal en el mercado, al igual unos a
medias, o no se escrituraban los terrenos comprados a unos precios disparatados
para cualquiera, o simplemente exigir una contabilidad con las mínimas
garantías de control. Un Comité Ejecutivo, cobrando y sin responsabilidad. ¡Y
ni mentar la responsabilidad civil subsidiaria que quizá con la fortuna de uno
solo se cobraría el desfalco!. Más una Asamblea General de unos treinta
individuos funcionarios de Hacienda, el Ayuntamiento, RENFE, del Puerto o
Aduanas. ¿Nadie comentaría y se preguntaría sobre la noticia en Tele Exprés,
gente de prensa y cuchicheos diarios, muchos de ellos su único trabajo?. Y a la
vez nadie denunciando evidentes delitos con la obligación legal y moral de
denunciar. Ni antes ni después de la denuncia del Ayuntamiento. Una peña
impenetrable actuando de eco sobre la culpabilidad de Antonio y sus
corruptores. La claca del espectáculo o los jaleadores del linchamiento. Alguno
operando con el Banco Garriga y Nogués.
Más curiosidades, en la Presidencia de Honor del Consorcio el Excelentísimo
Juan José Espinosa San Martín, Abogado, inspector técnico fiscal, Ministro de
Hacienda entre 1965 y 1969. Falangista. Presidente del Instituto Nacional de
Moneda Extranjera. Presidente de la Caja Postal de Ahorros, de la Casa Nacional
de la Moneda, del Banco de Crédito Industrial, ect.. O el Presidente del Pleno;
Excelentísimo Alcalde Don José María Socías Humbert.
Cuenta Bruna que le extrañó que San Antonio, de todas las virtudes y fe, le
hablara de chicas, y asombrado por las cifras ordenó detener operaciones y
obras, pero le convencieron para los pagos comprometidos con anterioridad según
la documentación, y firmó los últimos mil millones. Los terrenos descritos no
existían. Los talones, desglosados para pagos de la caja B, una ilegalidad
perfectamente asumida en todas las empresas públicas y privadas, pasaban de una
cuenta de Bruna a manos de Antonio que los ingresaba en su cuenta personal en
el Banco Urquijo. Una trampa mortal.
A mí sobre Antonio me extrañaban otras realidades de su doble vida, tan
común entre gente de cargo oficial y su anexo el dinero, siempre unidos, como
las increpaciones a un ministro en Madrid en un célebre restaurante por la
política liberal de Adolfo Suárez, mostrándose desafiante franquista. O un día
blandiendo una pistola despotricando contra la situación política. La doble faz
a tope, y de bochorno su compañía.