24/07/2008
Se han recuperado todas las fachadas de ladrillo visto, las almenas y los torreones al estilo neomudéjar de este edifico de 1878
El consejero de Turismo y Consumo, José Pablo Ruiz Abellán, acompañado por el alcalde de San Pedro del Pinatar, José García Ruiz, inauguró hoy las obras de restauración y rehabilitación del Palacio del Barón de Benifayó, conocido como la Casa de la Rusa, que se destinará a museo etnográfico.
Esta actuación, que ha contado con un presupuesto de un millón de euros, ha permitido recuperar las fachadas y cubiertas, y asegurar una completa consolidación estructural, a la vez que se ha abordado el acondicionamiento de las distintas salas para el desarrollo de programas museográficos, manteniendo íntegramente la edificación original de 550 metros cuadrados.
Se trata de una edificación de planta rectangular rematada por cuerpos más altos en los extremos; con almenas y torreones al estilo neomudéjar, proyectada por el arquitecto madrileño Álvarez Capra en 1878, por encargo de don Julio Falcó d'Adda, Barón de Benifayó, y que, en origen, estaba rodeada de pinos, cuadras y cocheras, además de pequeñas construcciones como un lavadero, un pozo, una noria, o una casa para los guardeses, ahora desaparecidas. El palacio ha tenido distintos usos; como residencia del Barón, casona señorial para los Condes de Villar de Felices, albergue de refugiados durante la Guerra Civil o residencia de verano, entre otros.
La obra que se ha ejecutado ha permitido mejorar las condiciones de conservación del edificio, recuperar los elementos más importantes de su estructura y resaltar sus principales características históricas y arquitectónicas. Para ello, se han llevado a cabo trabajos de recuperación de todas las salas, eliminación de los accesos de agua, tanto en cubiertas como en fachadas, nuevos solados, tratamiento de paramentos verticales y horizontales e instalaciones. El grueso de la actuación ha consistido en el arreglo de las magníficas fábricas de ladrillo visto que decoran todas las fachadas. Ello ha supuesto la limpieza física de las superficies, la reparación de todas las carpinterías de madera, y sus jambas o alfeizares de plomo, el tratamiento biocida, el entresacado y la reposición de las piezas perdidas o deterioradas.
También se han ejecutado los trabajos necesarios para su nuevo uso como museo; incluyendo los nuevos solados de mármol de macael, guarnecidos y enlucidos de yesos, carpinterías interiores o exteriores, la totalidad de las instalaciones de detección y contra incendios, instalaciones contra el robo, circuito cerrado de TV, establecimiento de megafonía, telefonía y datos, además de tareas de electricidad e iluminación, fontanería, saneamiento y climatización.
