Rafael del Barco Carreras
Barcelona 31-1-2015. Grecia y Podemos copan el mes de enero en la temática política española ¡y europea!, pero Barcelona es diferente, aquí domina la Corrupción y la Independencia.
Pujol y Artur Mas frente a Tsipras y Pablo Iglesias. Ni Europa ni Podemos existen para el independentismo, como no existimos 4 millones de catalanes que miramos estupefactos el televisor y no comprendemos la degeneración oficial de nuestra querida Cataluña.
Del degenerado pujolismo al independentismo con predicadores tipo Carme Forcadell o Oriol Junqueras. 4 millones de catalanes, a rebosar de problemas de pura subsistencia, frente a 1,8 que se manifiestan folclóricos, alternando camisetas y eslóganes que no conducen a parte alguna. Conducen a una quiebra similar al proceso griego.
Si dicen que la cara es el espejo del alma, los rostros que definirían la Cataluña actual, el de la Forcadell (fanatismo), el de Pujol (perversión) o el de Artur Mas (la simple caradura del profesional de quiebras), ocultan un alma que a mí me provoca pavor, miedo. Miedo por las nuevas generaciones, pues personalmente yo ya no temo a nada.
Carme Forcadell dice que dimite en mayo. Mermará tensión a la campaña hacia las elecciones del 27S. Por suerte hace unos días que no aparece en los telediarios de TV3 gritando como una posesa. Al igual Pujol, su agresivo rostro amenazando al Parlament con lo del árbol o rama, para que entendieran sus señorías la indisoluble unión entre ambos, se vuelve dulce ante una jueza, que olvidando que se halla ante quien aun se cree el Zeus del Olimpo catalán, le hace preguntas casi ofensivas.
¡Atreverse a preguntarle donde está el dinero! ¡Por favor señoría! La pregunta se ha de dirigir a los hijos, o la recua de testaferros con cientos de sociedades fantasma esparcidas por todos los paraísos fiscales del Mundo. Y si tres casualidades conforman una prueba, las infinitas casualidades sobre dinero e hijos, además de su enrevesada herencia, le deberían condenar ante cualquier tribunal o jurado. Por supuesto que él personalmente no tiene cuentas ni en Andorra, ni Liechtenstein, ni Suiza, y etc.
El inteligente Cristóbal Martell, de la gran escuela barcelonesa del Derecho Penal, capaz de eternizar sumarios, y convertir en crónica la Gran Corrupción catalana, inicia otro frente trivializando la aparición de los vídeos.
“La ley prohíbe la entrega de copias”, o “Cuando la Agencia Tributaria confirme, como lo hará, que la regularización es completa y correcta, el daño ya estará hecho y el mensaje ya habrá calado”, se queja por escrito a la jueza, además de por el trato dispensado a su cliente.