Si hace una semana España entera vibraba con la selección española en una final histórica que convertía a los chicos de Luis en campeones de Europa, hoy lo ha hecho con el tenista mallorquín. El campeón de Roland Garros ha vuelto a hacer historia para el tenis español al ganar al suizo Roger Federer, número uno del mundo y defensor del título, en la final más larga del torneo de Wimbledon -4 horas y 48 minutos- por 6-4, 6-4, 6-7 (5), 6-7 (8) y 9-7.
Aunque el viento y la lluvia han estado presentes en gran parte del partido, obligando incluso a suspenderlo hasta en dos ocasiones, no han impedido que el manacorí se convirtiese en el nuevo Rey del tenis español. Al juego limpio, calculado y elegante del suizo le ha faltado precisión y efectividad. Federer ha errado. Y lo ha hecho en momentos clave. Y por cada flaqueza del helvético, ha aumentado la garra del español.
Visiblemente emocionado y "muy feliz" por haber ganado su "torneo favorito", ha recibido la Copa de campeón de Wimbledon en una Pista Central abarrotada y en presencia de los Príncipes de Asturias que no han querido perderse la oportunidad de disfrutar la primera victoria de un español en Londres desde 1966, cuando venció el mítico Manolo Santana.
"Estoy delante del mejor jugador de la historia"
En su discurso de agradecimiento, ha tenido palabras para todos. Para su familia y amigos, para la afición española, pero muy especialmente para su adversario en la pista y su amigo fuera de ella: Roger Federer. "Estoy delante del mejor jugador de la historia". "Fue increíble, quiero felicitarle por su actitud, es muy buena para el tenis".
El suizo y pentacampeón de Wimbledon también ha tenido palabras para el manacorí. "Lo intenté todo". "Pero mira, él ha merecido el campeonato y ha jugado fantástico", ha exclamado Federer, quien ha explicado que ante Nadal tienes que esperar lo peor. "Es el peor rival en la mejor pista" ha espetado.
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