Su apertura pone fin a dos décadas de excavaciones arqueológicas en la ladera norte del cerro de la Concepción para recuperar el monumento del siglo I de nuestra era y a cuatro de obras dirigidas por Rafael Moneo.
El nuevo Museo del Teatro Romano está concebido para catapultar a Cartagena como referente mediterráneo en el turismo cultural y como línea de actividad económica de primera magnitud, en palabras de Barreiro. No en vano, se trata de la mayor infraestructura cultural realizada en la ciudad, con una inversión total de 43 millones de euros aportados por la Comunidad Autónoma, el Ayuntamiento y la Fundación Cajamurcia.
Aliciente de primer nivel
«Tiene tal fuerza, tal poder de atracción, que va a suponer un relanzamiento de Cartagena», dijo Valcárcel, que no escatimó elogios a la obra de Moneo. «Trascenderá fronteras y supondrá un aliciente turístico de primera magnitud para estudiosos y curiosos», añadió.
El museo permite a cualquier visitante llegar desde la plaza del Ayuntamiento hasta el mismo teatro salvando un desnivel de 25 metros y el ancho de dos calles. Las salas repartidas en dos edificios conectados por un paso subterráneo bajo la calle General Ordóñez alberga piezas procedentes de la excavación. Entre ellas destacan las aras dedicadas a la triada capitolina exhibidas en la sala principal como antaño presidieron el teatro.
«El proyecto enhebra y da sentido a un recorrido al pasado de Cartagena y espero que la gente lo perciba así y lo entienda de esta manera», destacó en la inauguración Rafael Moneo. El arquitecto navarro, premio Pritzker de Arquitectura en 1996, describió el recorrido por su obra como un viaje al pasado con una última sala esplendorosa. «La que no hemos hecho nosotros», advirtió en referencia al Teatro Romano, que recibe al visitante tras atravesar las entrañas de la antigua catedral.
«En este proyecto siempre ha prevalecido la arqueología. Yo me he visto como el brazo armado de los arqueólogos», indistió.
El edificio de Moneo albergará también una zona para investigación, biblioteca, sala de lectura, laboratorios y sala de reuniones con el fin de potenciar actividades vinculadas al monumento y a la arquitectura romana a través de congresos, exposiciones temporales o talleres didácticos para centros de enseñanza. Todas ellas están en el edificio de entrada al museo, el rehabilitado palacio de Pasqual de Riquelme.
El segundo cuerpo, situado ante la fachada de la catedral vieja, está destinado a exposiciones permanentes. Allí se muestran objetos recuperados en las excavaciones arqueológicas, planos, fotografías y audiovisuales, al igual que en los pasillos de transición entre los espacios expositivos.
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http://www.laverdad.es/murcia/20080712/cartagena/museo-teatro-romano-abre-20080712.html
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