de Cabo de Palos
La consejería de Turismo ha recuperado ya o está a punto de rescatar la concesión que han disfrutado durante décadas los propietarios de un millar de puntos de amarre para embarcaciones de recreo en cuatro puertos de la Región.
El propósito del consejero, José Pablo Ruiz Abellán, es remozar las instalaciones portuarias antes de volver a adjudicar las concesiones prescritas, conservando al menos un 10 por ciento de los puntos de amarre para que puedan ser utilizados por los barcos de paso por la Región.
Ruiz Abellán considera que los puertos deportivos pueden ser un gran reclamo para el turismo y ha encargado un estudio con el propósito de elaborar un plan que permita ampliar los ya existentes donde sea posible y abrir nuevas instalaciones en las zonas donde no perjudiquen a las praderas de posidonias, las algas más frecuentes en las costas murcianas, que deben ser protegidas.
Mientras se ultima el informe que servirá de base para el Plan de Puertos de la Región, la consejería de Turismo se propone liberar también parte de los puntos de amarre recuperados por la Comunidad Autónoma al haber prescrito la concesión obtenida en su momento por los propietarios.
En estos momentos, Ruiz Abellán calcula que su departamento puede contar con un millar de puntos de amarre, que han pasado a ser de titularidad pública al haber expirado el plazo que se concedió a sus anteriores dueños para utilizarlos.
Estas plazas están distribuidas entre dos puertos de Águilas, Islas Menores, Mar de Cristal y Cabo de Palos.
Antes de volver a adjudicar la concesión a los anteriores propietarios o a las entidades que puedan estar interesadas en adquirirlas, Ruiz Abellán piensa realizar mejoras e incluso ampliar las instalaciones portuarias cuando sea posible con pantalanes flotantes, que facilitan la circulación de la corriente y evitan la contaminación que tradicionalmente se produce cuando las aguas quedan estancadas entre los diques.
Su objetivo es que al menos el 10 por ciento de los puntos de amarre que van a quedar liberados en los puertos deportivos de Águilas, de Cabo de Palos y de las poblaciones de Mar de Cristal e Islas Menores (en el Mar Menor) queden si ocupar para que puedan atracar las embarcaciones turísticas de paso.
A su juicio, si los propietarios de los barcos de recreo que se desplazan por la costa no tienen la seguridad de que van a encontrar puntos de amarre para poder atracar en los costas murcianas, pasarán de largo y buscarán puertos de otras comunidades vecinas. "La Administración tiene que utilizar algo que es de dominio público para que sea rentable a toda la sociedad", indicó el consejero.
Añadió que "cualquiera puede optar a la nueva concesión", una vez que se inicie el proceso de adjudicación
Ruiz Abellán destacó que el interés por atraer a los propietarios de los yates ha llevado a las comunidades autónomas de Andalucía y de Valencia a crear sendas empresas públicas que se encargan de gestionar los puntos de amarre existentes en los puertos deportivos, dado que representan una importante fuente de ingresos cuando pueden aspirar a recibir yates de lujo que pagan fuertes sumas de dinero por un punto de amarre.
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