Primer Debate: El Triunfo de Rajoy.

España Liberal , 26/02/08, 08:34 h

Blanca Sánchez de Haro.

He de reconocer que no esperaba yo que el Sr. Rajoy, al que siempre he tachado de un poco blando, se comiera de esa forma a su contrincante en el primer cara a cara con el presidente del Gobierno, pero se lo comió.


Zapatero fue muy crecido, tan crecido porque como yo, no esperaba ni por asomo encontrarse con el Rajoy que se encontró. Comenzó su discurso inicial, tras haberlo abierto el Lider del Partido Popular, muy seguro y confiado; Rajoy en sus primeros minutos había planteado un buen discurso pero se había mostrado inseguro y nervioso.

En esa confianza, Zapatero sacó las armas que llevaba guionadas y salio a la cancha.

Pero Mariano Rajoy no le dejó respirar, se centro muy hábilmente y sin salirse de los temas pactados en aquellas cuestiones en las que podía hundir la credibilidad de su oponente y con una magistralidad sorprendente tiró por tierra o evadió los temas para él peligrosos, que Zapatero intentaba platear; 11-m, ley del aborto, Matrimonio homosexual…

Zapatero, acorralado, llegó a comerse las palabras, hacer algunos silencios y desviar la mirada, con varias nerviosas interrupciones al turno de palabra de Rajoy.

Rajoy insistió en los asuntos calientes como el terrorismo, la inmigración o la economía, con educada condescendencia abortó los intentos de su rival de aludir al 11 M o a los errores de Aznar, o al debate en el que Pizarro había sido superado por Sobes.

Zapatero acabó dedicando el debate para sus votantes seguros, con los mismos argumentos vacíos de quien sabe que habla para los “ya convencidos”.

Rajoy trabajó para ganarse votos y sobre todo para sorprender e incluso generar dudas entre los que no son sus votantes.

El primer debate televisado entre los líderes de los dos grandes partidos nos mostró a un presidente del gobierno dilucidando sobre cuestiones pueriles y vacías mientras el líder de la oposición acallaba sus intentos de reaccionar con datos cercanos a la realidad ciudadana, como las cifras del paro, la subida de los precios, las hipotecas, el fracaso escolar, el referéndum de el país vasco en octubre…etc.

Zapatero una y otra vez quiso convencer pero su propia actitud iba mostrando según avanzaba el debate que estaba contra las cuerdas.