17.01.2009 -
M. BUITRAGO| MURCIA
El Gobierno de Rodríguez Zapatero ha tratado de llenar hoy los dos platillos de la balanza entre Murcia y Castilla La Mancha con la aprobación de dos medidas que tienen como punto de coincidencia el aprovechamiento de las aguas de la cabecera del Tajo entre ambas comunidades autónomas. Precisamente cuando el Estatuto de Castilla La Mancha está bloqueado, se ha aprobado un nuevo desembalse de 44,5 hectómetros cúbicos para los abastecimientos y regadíos de la cuenca del Segura y de una parte de Almería.
En la misma sesión se ha autorizado un convenio con el Gobierno de José María Barreda para invertir 200 millones de euros en los tres próximos años con el fin de finalizar el nuevo acueducto de la cabecera del Tajo a Ciudad Real. La primera es una medida coyuntural y programada. La segunda tiene mayor alcance y detraerá 50 hectómetros anuales de los pantanos de cabecera, que se restarán a los excedentes que deben llegar al Segura. La cabecera no da más de sí para derivar al Segura los 600 hm3 máximos anuales que prevé la ley (sólo se ha conseguido un año). En el año 2012 tendrá que atender un nuevo suministro.
El Consejo de Ministros no ha recortado la propuesta que hizo en diciembre la Comisión de Explotación. Veinte hectómetros irán para atender las necesidades de riego en este primer trimestre, sobre todo para asegurar la supervivencia de los cultivos leñosos. Los regantes habían solicitado 60. El resto se destinará a los abastecimientos de Murcia, parte de Alicante, dos municipios de Albacete y varias poblaciones de Almería. Suman 2,5 millones de habitantes.
359 hm3 almacenados
La Dirección General del Agua fijará el calendario de los trasvases, según explicó ayer la vicepresidenta Fernández de la Vega. Las últimas lluvias no han evitado que los embalses de Entrepeñas y Buendía continuen en situación de excepcionalidad. Las reservas se sitúan en torno a los 359 hectómetros cúbicos, casi 120 por encima del límite que prohíbe desembalsar.
En cuanto a la tubería manchega, como la llama el Gobierno de Castilla La Mancha, se trata de una derivación aprobada en el año 1995 por el entonces ministro socialista Josep Borrell para derivar 50 hectómetros anuales a la llanura manchega, entre otros puntos. El punto de toma está en el canal del acueducto Tajo-Segura,
Según la referencia del Consejo de Ministros, este convenio entre el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, y Aguas de Castilla-La Mancha da respuesta a la necesidad de completar dicha obra de conducción con ramales de distribución a núcleos de población de Cuenca, Albacete y Ciudad Real, que dará servicio a una población aproximada de 450.000 habitantes, informa Efe. Los ramales de distribución, por importe de 166 millones de euros, serán financiados por el Estado.
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