Cientos de extranjeros, en su mayor parte magrebíes, fueron identificados en tres zonas del casco urbano para comprobar si tenían la documentación en regla
ALICIA RUBIO
No se estaba rodando una película sobre las peripecias de las brigadas especiales de policía. Era pura realidad. La tarde de ayer, Torre Pacheco no sólo aparentaba ser una ciudad con ley, sino una ciudad con toda la ley del mundo. Y es que una operación especial de la Brigada de Extranjería se saldó con cientos de inmigrantes identificados y con más de un centenar de ellos, según las primeras estimaciones, conducidos a dependencias policiales por no tener su documentación en regla. Cerca de 60 agentes de Policía Nacional, pertenecientes a las brigadas de Seguridad Ciudadana y de Extranjería y auxiliados por Policías Locales, se distribuyeron por las calles del municipio para llevar a cabo esta importante operación.
Una avenida cortada
Todo se inició a media tarde. Sin previo aviso, un coche policial cortó la Avenida de la Estación, el principal ramal del pueblo, y por una de las calles adyacentes llegó un autobús de grandes dimensiones con los símbolos que identifican a la Policía Nacional. Descendió del mismo un amplio grupo de miembros de este cuerpo e irrumpieron en la mezquita, que se ubica en un bajo de esta avenida.
En pocos segundos, y como si de un volcán que ha entrado en erupción se tratara, empezaron a salir en tromba sus ocupantes. «¿Los papeles!», exigían los policías, acompañado de un imperativo «¿no te muevas de ahí!», que los dejaba clavados en la acera. Una estampa que muy pronto empezó a ser contemplada por decenas de vecinos que, atónitos, apenas podían creer lo que estaban presenciando.
Leer +:
http://www.laverdad.es/murcia/prensa/20080628/region/policia-nacional-detiene-decenas-20080628.html
RETENIDOS. Las plazas de la localidad fueron
utilizadas para las identificaciones.
/ J.M. RODRÍGUEZ/AGM
utilizadas para las identificaciones.
/ J.M. RODRÍGUEZ/AGM
Una avenida cortada
Todo se inició a media tarde. Sin previo aviso, un coche policial cortó la Avenida de la Estación, el principal ramal del pueblo, y por una de las calles adyacentes llegó un autobús de grandes dimensiones con los símbolos que identifican a la Policía Nacional. Descendió del mismo un amplio grupo de miembros de este cuerpo e irrumpieron en la mezquita, que se ubica en un bajo de esta avenida.
En pocos segundos, y como si de un volcán que ha entrado en erupción se tratara, empezaron a salir en tromba sus ocupantes. «¿Los papeles!», exigían los policías, acompañado de un imperativo «¿no te muevas de ahí!», que los dejaba clavados en la acera. Una estampa que muy pronto empezó a ser contemplada por decenas de vecinos que, atónitos, apenas podían creer lo que estaban presenciando.
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