PP y PSOE alcanzaron ayer por primera vez en las dos últimas legislaturas un acuerdo en materia de agua, aunque sea de mínimos y no incluya trasvase alguno. Ambos grupos parlamentarios votaron a favor de la moción defendida en la Asamblea Regional por el popular Manuel Marcos Sánchez, en la que se expresa el apoyo del Parlamento autonómico al Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura "ante las posibles compras de los derechos de agua en la cuenca del río Tajo, con el fin de utilizar este agua para el riego de sus tierras, a través de los bancos de agua contemplados en esta ley". En la moción también se expresa el rechazo de la Asamblea de "cuantas medidas puedan llevarse a cabo en contra de la compra de derechos de agua para abastecimiento de la población".
El debate y aprobación de esta moción estuvo precedido por el de otra presentada por el grupo socialista en términos muy similares, aunque se pedía que se expresase el rechazo a las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en contra de la venta de los derechos de agua de los regantes de Estremera a los del Tajo-Segura.
Según el ponente de esta iniciativa, el socialista José Ramón Jara, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha informado de manera desfavorable en tres ocasiones la venta de los derechos de agua a los regantes murcianos, "que han recibido desde 2005 más de noventa hectómetros cúbicos" gracias a esta cesión. Jara recordó que la oposición del Gobierno madrileño a esta operación no ha afectado finalmente al envío de agua, puesto que su informe no es vinculante y a que es la Administración central la que, finalmente ha de autorizarlo.
En opinión del diputado socialista, la oposición a la venta del agua que les sobra a los regantes de Estremeras forma parte de una estrategia para debilitar de forma paulatina el trasvase Tajo-Segura. "No sé si van a ser capaces de aprobar esta moción, que contiene una reprobación a una presidenta de su propio partido", expresó Jara para terminar la defensa de su iniciativa.
Tal y como esperaba el diputado socialista, el PP no apoyó su moción porque, según el diputado José Antonio Ruiz Vivo, Aguirre "no está en contra de la venta de derechos, sino de la forma en que se está haciendo". En su turno de réplica, José Ramón Jara acusó a los populares de "tener manía a los catalanes" y de "quererles negar el agua para beber".
A continuación se debatió la moción de Manuel Marcos Sánchez, quien aprovechó para asegurar que se están haciendo cinco trasvases en distintos puntos de España "mientras a los ciudadanos de la Región de Murcia se les sigue negando el agua del Ebro". Sánchez negó que su grupo parlamentario le tuviera manía a los catalanes, tal y como afirmaba Jara, a quien le preguntó si "no será que ustedes le tienen manía a los murcianos".
Fue el mismo Jara quien contestó a Manuel Marcos Sánchez, a quien le reprochó haber dedicado diez de los doce minutos de su intervención "a hablar del Ebro". "Su excusa es liar todo esto", añadió el diputado regional socialista.
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