El alcalde se baja un 20% su sueldo, pero no prescindede sus dos asesores
ALEXIA SALAS| SAN PEDRO
La crisis del PSOE local ha embarrancado en un gobierno en minoría. Los cuatro ediles díscolos, en proceso de expulsión del partido, participaron en el Pleno de ayer formalmente como concejales no adscritos, ya fuera del Grupo Municipal Socialista, aunque reclamaron continuar integrados en él. «No hemos pedido la baja en el grupo», exigió la ex concejal socialista Dolores García, que actúa como una especie de portavoz del subgrupo de los cuatro díscolos.
Criticó su expulsión del grupo ya que, según ella, «el pueblo elige a sus representantes, no a sus grupos». El secretario municipal, Carlos Balboa, sin embargo, no tuvo dudas: «La Ley de Régimen Local de la Región de Murcia dice que la baja en el partido lleva el cese en el grupo político correspondiente» y apeló además a una sentencia del Tribunal Supremo. «Si alguien hay disconforme, siempre queda el recurso contencioso», les dijo el alto funcionario.
A partir de entonces, los cuatro concejales no adscritos apoyaron todas las medidas del gobierno en un Pleno sin propuestas polémicas. La mayoría de los temas fueron aprobados por unanimidad, incluida la moción del PP que proponía reducir un 10% el sueldo de los concejales y un 20% el del alcalde, José María García, quien respaldó la iniciativa porque, según dijo, «quien más percibe, debe aportar más».
La portavoz del Grupo Socialista, María José Albaladejo, anunció que el recorte salarial «no es realmente eficaz como medida de ahorro, así que en el Plan de Saneamiento que estamos elaborando recogeremos más soluciones».
«No los conocía de nada»
No aceptó sin embargo el alcalde la propuesta de reducir a la mitad su número de asesores de confianza, que le obligaría a despedir a dos empleados temporales de los cuatro contratados al inicio de la legislatura. «Es una competencia del alcalde y nos están ayudando a trabajar, no son amigos míos, yo ni los conocía de nada», alegó el regidor.
La portavoz del PP, Visitación Martínez, le acusó de «hacer oídos sordos a la petición del Pleno» y de acudir a una asesoría jurídica «en lugar de dejarse asesorar por los técnicos municipales». Otras críticas de la oposición apuntaron al gasto en las actividades de Cultura y Ocio, como el concierto de Serrat, que registró uno de los mayores llenos en el teatro Moderno. leer el resto>>>>>>>
