El Murcia vuelve a dar la cara en casa y mantiene en pie el sueño remoto de la salvación gracias a la cabeza de Iván Alonso.
07.04.2008 - CÉSAR GARCÍA GRANERO
Kabous, a la izquierda, y Abel, al otro lado,
felicitan a Iván Alonso. / GILLERMO CARRIÓN
EL PARTIDO (1-0)
Alineaciones
Real Murcia: Carini; Pignol, Mejía, Cuadrado, Peña; De Lucas (Richi, minuto 55), Arzo (Movilla, minuto 70), Kabous, Abel (Rosinei, minuto 50), Aquino; Iván Alonso.
Valencia: Hildebrand; Miguel, Albiol, Marchena, Moretti; Joaquín, Baraja, Banega (Edu, minuto 60), Silva, Mata (Arizmendi, minuto 78); Morientes (Zigic, minuto 70).
El gol
1-0: Minuto 34. Iván Alonso remata de cabeza un lanzamiento de falta de Abel.
El árbitro
Mejuto González (Comité asturiano). Auxiliado por Yuste Jiménez y Novoa Robles. Amonestó a Kabous, Arzo, Pignol, Mejía e Iván Alonso; y a Baraja, Banega, Silva. Bien en un partido sin jugadas polémicas.
El estadio
Nueva Condomina. 24.541 espectadores, una cifra más que notable en un partido flaco de expectativas y con mucho calor. Antes de comenzar el partido se recordó a Ginés Pagán, presidente del Relesa Las Palas fallecido en un accidente de tráfico el pasado viernes.
No hubo partido en PPV. Minutos antes de comenzar el encuentro, Digital + anunció que por motivos técnicos no se podía retransmitir.
Fue tras el gol del Murcia en la primera parte. Los aficionados del Valencia empezaron a cantar contra Koeman y los del Murcia les apoyaron en el coro.
Con el cambio de hora la semana anterior, el calor fue mayor que en otras ocasiones. Se jugó a la misma hora, pero más temprano. Por eso los jugadores se acercaron al banquillo a por agua más de la cuenta. Cuadrado llegó a abroncar a Pignol por pedir agua cuando el Murcia sacaba un córner.
La grada celebró el triunfo con una alegría desmedida para el rango del partido. Está muy necesitada.
El Murcia ha encontrado al fin una razón para seguir viviendo: sus partidos en casa. La reacción llega tarde. No le va a dar para salvarse, pero minimiza el desconsuelo de un descenso y es más importante de lo que parece porque sirve para hacer prosélitos. Con un buen final, el Murcia no salvará la categoría, pero puede amortiguar la desbandada de la grada en Segunda porque desciende con menos gente en contra. El estallido jubiloso de la grada, casi desmedido, tras el triunfo ante el Valencia, es el mejor ejemplo. Además, un buen final no arregla el presente, pero lo apaña y, en todo caso, le sirve al Murcia para mantener en pie el aliciente de una salvación
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http://www.laverdad.es/murcia/prensa/20080407/deportes_murcia/real-murcia/razon-para-seguir-viviendo-20080407.html
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