La tradición de llevar una docena de huevos a las monjas de clausura de los conventos de Clarisas se ha adaptado a las necesidades de la Región ya que las religiosas ya no piden para que no llueva el día de las bodas de los novios sino para que truene pero de alegría, fidelidad, amor y felicidad.
MANUEL MADRID
Que Murcia tiene sed lo saben hasta las monjas del monasterio de clausura de Santa Clara la Real de Murcia, que han decidido adaptar a las peculiaridades de Murcia la costumbre ancestral de las novias de llevar una docena de huevos para pedir a Santa Clara la gracia del buen tiempo y que no lloviese el día de la boda. Ahora, debido a la sequía y ante la necesidad de agua que tiene la Región, las clarisas consideran inapropiado dirigir sus plegarias para que reine un 'buen tiempo claro' aún incluso en los días de esposales, por lo que las seis monjas que habitan en el monasterio de Las Claras prefieren repartir "lluvias de bendiciones".
"En conciencia", puntualizó ayer a LA OPINIÓN una de las monjas de clausura que atiende habitualmente las ofrendas, "nosotras no podemos pedir que no llueva con tanta necesidad de agua que tiene Murcia, pero sí podemos pedir para que los novios sean felices en su nueva vida en común, para que sean valientes y siempre respondan con amor, para que el amor que les une florezca y les de frutos y para que el sol siempre brille en sus almas y en sus corazones...".
Leer +:
http://www.laopiniondemurcia.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008041100_1_101992__sequia-lleva-monjas-Clarisas-dejar-rezar-para-llueva-bodas
No hay comentarios:
Publicar un comentario