CITA DEL DIA
viernes, 8 de agosto de 2008
"Espíritu olímpico debe dominar"
Margarita Rodríguez
BBC Deportes
Vladimir Salnikov cuando obtuvo el oro en Moscú 80 en los 1.500 metros
Me sentí realmente feliz cuando toqué la pared, escuché a la multitud gritar y vi los números mágicos aparecer en la pizarra: 14:58,27
El cuatro veces medallista olímpico, Vladimir Salnikov, le dijo a BBC Deportes que no le desea a ningún atleta vivir la experiencia de verse impedido de participar en unos Juegos Olímpicos por un boicot. El ex nadador ruso cree firmemente que la política y las olimpiadas no deben mezclarse.
Salnikov es considerado uno de los mejores nadadores de la historia no sólo por romper la barrera de los 15 minutos en los 1.500 metros de estilo libre y por sus múltiples coronas europeas y mundiales, sino porque se convirtió en el campeón olímpico de natación de mayor edad en 56 años.
En los Juegos de Moscú de 1980, Salnikov mostró todo su esplendor al conquistar tres preseas doradas y al hacerse de un lugar en el sitial de las leyendas olímpicas.
"Estaba muy determinado a completar con toda mi energía la distancia. Me sentí realmente feliz cuando toqué la pared, escuché a la multitud gritar y vi los números mágicos aparecer en la pizarra: 14:58,27. Se trataba de un nuevo récord mundial y de la primera vez que se nadaban los 1.500 metros en menos de 15 minutos", le dijo Salnikov a BBC Deportes desde Rusia.
"De hecho, estaba tan exhausto y cansado que no podía expresar mis sentimientos. Pero pude alzar mis manos en señal de victoria y apreciar que todo el complejo, alrededor de 4.000 personas, estaba parado y aplaudiéndome".
El rey
El delfín de San Petersburgo, como algunos lo llamaban, vivió las dos caras del boicot de unas olimpiadas: como atleta del país organizador y como deportista del país ausente.
Vladimir Salnikov en el podio de Moscú 80
Salnikov lamentó que los atletas estadounidenses no pudieran disfrutar de la hospitalidad soviética.
A la magna cita moscovita no asistieron Estados Unidos ni otros países como Alemania Occidental y Canadá en protesta por la invasión de Afganistán por parte de la Unión Soviética.
"Realmente lo lamenté por ellos y me sentí triste porque con los estadounidenses compartimos en muchos torneos internacionales que se desarrollaron en los dos años previos a las Olimpiadas. Éramos muy cercanos, habíamos establecido vínculos de amistad", recuerda Salnikov.
"Cuando me enteré de la noticia, me sentí realmente disgustado", señaló el atleta con un tono que nos anunciaba que hablaría de la otra cara de un boicot: "Creo que ellos se sintieron muy mal y yo tuve esa misma sensación cuatro años después".
El ausente
En 1984, la Unión Soviética y países como Cuba y Alemania Oriental bloquearon las Olimpiadas de Los Ángeles por lo que denominaron "razones de seguridad".
Vladimir Salnikov en Madrid, donde se disputó el Campeonato Mundial de Natación de 1986
Me sentí al borde del abismo y no veía nada que me motivara a continuar esforzándome
¿Cuál fue la reacción de Salnikov al conocer la decisión tomada por su gobierno?
"No la podía aceptar (...) Como atletas, sentimos que habíamos entrenado durante cuatro años para nada y que nos habían arrebatado el objetivo de competir en los Juegos Olímpicos. Me sentí al borde del abismo y no veía nada que me motivara a continuar esforzándome. Mi meta había desaparecido instantáneamente", indicó el ex nadador.
"Me deprimí y sé que muchos atletas perdieron interés en el deporte por esa decisión", acotó el deportista.
Con 24 años, Salnikov tuvo que enfrentar el dilema de entrenar otros cuatro años más o sucumbir ante el paso del tiempo, que en la carrera de un nadador puede ser inclemente.
La política en juego
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"Probablemente pude haber tenido una mejor actuación y exhibido mis mejores resultados en esas olimpiadas. Para mí, la decisión de continuar nadando significaba sacrificar mi vida por otros cuatro años y no era algo sencillo en aquel momento. De hecho, para mí fue un desastre estar en esa situación. No le deseo a nadie experimentar eso".
El mayor
Salnikov llegó a las Olimpiadas de Seúl para competir en su distancia favorita, los 1.500 metros. Pero, el torpedo ruso ya no contaba con el mismo respaldo de años anteriores, como le dijo a BBC Deportes.
"Sólo mi familia y mis amigos más cercanos creían que podía conseguir buenos resultados. Sentí la falta de interés de los medios de comunicación, que no me consideraban uno de los favoritos, y las miradas extrañas de mis rivales que no me veían como el fuerte", indicó Salnikov.
Vladimir Salnikov en Seúl 88
Salnikov cuando se coronó como el más rápido en la categoría de los 1.500 metros en Seúl 86.
Sin embargo, se impuso al tiempo y a los pronósticos y protagonizó una victoria dramática. Con 28 años, le dio otro argumento a la historia para no ser bajado del sitial de los héroes olímpicos.
"Cuando estaba en la banqueta de salida, evoqué todo lo que había logrado en natación y uní toda mi experiencia y toda mi confianza en esa última competencia. Sabía que podía nadar muy rápido, pues estaba armado de mi habilidad para nadar, de entrenamiento y de experiencia. Estaba convencido de que haría todo lo posible para ganar esa carrera".
Salnikov impuso un nuevo récord olímpico y cuando a las 11:30 de la noche fue a la cafetería de la villa olímpica, más de 250 atletas y entrenadores de todo el planeta se pusieron de pie para ovacionarlo espontáneamente.
leer+:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/deportes/pekin08/newsid_7519000/7519478.stm
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