14.11.2008 - GUILLERMO HERMIDA MURCIA
ASÍ SERA. Recreación virtual del complejo hotelero
de cabañas que se construirá junto a la autovía. / LV
de cabañas que se construirá junto a la autovía. / LV
La casta de los emprendedores se muestra en los tiempos difíciles. En plena crisis, un empresario murciano, Manuel Martínez, proyecta construir un complejo hotelero de lujo junto a la autovía a San Javier, cerca del límite del término municipal capitalino.
Sin embargo, el proyecto se diferencia de todo lo que se ha visto en materia turística en la Región en que no necesitará ni un solo ladrillo. La madera será la materia prima con la que se levantarán las 200 cabañas proyectadas, cada una con capacidad de sobra para una familia. Un centenar de estas construcciones serán palafitos, es decir, se sostendrán sobre un lago artificial con un sistema de pilotes. Por supuesto, el suelo será transparente.
Según Martínez, los terrenos en los que se ubicará el complejo -que ocupará más de 125.000 metros cuadrados de superficie- son totalmente urbanizables y destinados a uso terciario, por lo que la viabilidad del proyecto no dependerá de recalificaciones de suelo. El coste total de la construcción podría oscilar entre los 20 y los 30 millones de euros, dependiendo de las calidades empleadas, y una vez en marcha generaría más de un centenar de empleos directos.
La idea para este resort, que imita conscientemente los de las Islas Maldivas -de hecho se llama Murdivas-, un enclave de once atolones en pleno océano Índico, a mitad de camino del subcontinente indio y la costa africana de Zanzíbar. Hasta allí quiso llevar de vacaciones Manuel Martínez a su mujer y sus tres hijas, pero el viaje al paraíso casi se convierte en un infierno: 24 horas en avión para llegar -incluido un ruidoso trayecto en hidroavión-, dos avisos de bomba, pérdida de maletas...
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