J. A P.
La carrera de burros, una tradición recuperada de las fiestas patronales de La Unión de principios del siglo XX, se disputó este domingo en la calle Mayor en loor de multitudes. Una simpática actividad en la que se premió al último en llegar. Participaron una decena de jumentos, que antes de comenzar su atribulado galope por el recinto festero, colmaron a los niños que quisieron experimentar el gozo de pasearse a lomos de estos fantásticos y asombrosos animales, tan maltratados en tiempos pasados como admirados en la actualidad.
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