27-03-2008
Los biofiltros de fondo facilitan la descomposición aeróbica de la materia orgánica en las instalaciones acuícolas. Las comunidades de Murcia, Andalucía y Canarias colaboran en un proyecto para reducir el impacto ambiental de los cultivos marinos mediante biofiltros de fondo, financiado por los Planes Nacionales de Cultivos Marinos de la Junta Nacional Asesora de Cultivos Marinos (Jacumar) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y coordinado por investigadores del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (IMIDA), dependiente de la Consejería de Agricultura y Agua.El Equipo de Acuicultura Marina del IMIDA tiene abiertas varias líneas de investigación en el seno del Programa 'Sostenibilidad de la Acuicultura en la Región de Murcia', enfocado tanto a los procesos productivos en sí mismos como a la remediación ambiental, y aplicados en las zonas donde se desarrollan cultivos marinos.Según el director del IMIDA, Adrián Martínez, el impacto ambiental más significativo ocasionado por el cultivo de peces deriva del alimento, "tanto del que se suministra y no es ingerido, como del que no es digerido y se elimina en forma de heces". Estos residuos sólidos tienden a depositarse en las inmediaciones de las granjas, y pueden ocasionar, añade el director, "alteraciones físico-químicas y biológicas de los fondos, que aunque muy localizadas, conducen a una pérdida de la calidad ecológica del medio".Según Felipe Aguado, del Equipo de Acuicultura Marina del IMIDA e investigador responsable de este proyecto, los biofiltros de fondo "facilitan la descomposición aeróbica de la materia orgánica al proporcionar una gran superficie para la colonización microbiana encargada mayoritariamente de este proceso". También facilitan un nuevo hábitat para el crecimiento y desarrollo de otros poblamientos animales y vegetales que, añade, "participarían en el reciclaje de los nutrientes, al mismo tiempo que aumentarían la biodiversidad del entorno". Asimismo señala que "al incluir los residuos en una red trófica pseudonatural más compleja probablemente se incrementen las posibilidades de minimizar la afección en los fondos".Experiencias en tres regionesDentro del proyecto 'Mitigación del impacto ambiental generado por los cultivos marinos en estructuras flotantes (2006-2008)', que cuenta con la financiación de los Planes Nacionales de Cultivos Marinos de la Jacumar, de la Secretaría General de Pesca Marítima del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se viene desarrollando el subproyecto 'Evaluación de la eficacia de la utilización de biofiltros artificiales de fondo para la mitigación del impacto ambiental derivado de la piscicultura marina en jaulas flotantes', coordinado por investigadores del IMIDA, y en el que participan equipos de investigación de las comunidades autónomas de Canarias, Andalucía y Murcia.Para el desarrollo del mencionado proyecto se diseñaron, fabricaron y fondearon biofiltros de fondo bajo tres granjas y en zonas control de las mencionadas comunidades autónomas. Desde entonces, se vienen monitorizando diversos aspectos como el flujo de material particulado que llega a los biofiltros y su entorno, los organismos que se fijan a los biofiltros, los poblamientos de peces que se asocian a los biofiltros, y la evolución de la calidad de los fondos.Según Felipe Aguado, "hasta el momento se ha comprobado en las tres regiones, que el efecto de atracción de organismos salvajes es considerable, tanto los que se fijan a los biofiltros como los que se cobijan en ellos". Asimismo se ha comprobado que "los organismos que se fijan en las estructuras se están aprovechando directamente de los residuos de las granjas".Felipe Aguado añadió que "los poblamientos de peces están resultando más abundantes y diversos en los biofiltros ubicados bajo las granjas que en las zonas control, si bien en éstas también han sido atraídos numerosos peces".Diversas alternativasDesde 1980 se vienen postulando diversas alternativas para reducir el enriquecimiento orgánico que suele producirse en los fondos próximos a las instalaciones acuícolas. Felipe Aguado cita "los sistemas de recolección de residuos particulados a modo de grandes embudos, la limpieza de los fondos adyacentes mediante bombas o mezcladores sumergibles, el rastrilleo de los fondos afectados o la reubicación de estructuras y barbecho de zonas afectadas". Asimismo añadió que "estos sistemas resultan inviables en condiciones de cultivo en mar abierto, que es donde tienden a desarrollarse las actividades acuícolas".Por otra parte, señaló que la utilización de arrecifes artificiales para la protección de hábitat está muy extendida a nivel mundial, "pero su aplicación para la minimización del impacto ambiental derivado de los cultivos marinos es muy reciente, habiéndose desarrollado tan solo unas pocas experiencias en Israel y Japón".
Fuente : Región de Murcia
Leido en :
http://www.pesca2.com/informacion/desc_noticia.cfm?noticia=8709
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