Rafael del Barco Carreras
Barcelona 5-02-2012. Cuando aun caliente el trágico accidente de  Barajas, y al descubierto varias deficiencias y negligencias, un quidam  de los negocios y comisiones barcelonés le propuso  a un estresado alto  ejecutivo del GRUPO SAS (aerolíneas suecas) la compra de SPANAIR,  casi  provoca  un soponcio. Además del accidente nunca le gustaron sus  iniciales socios españoles, Teinver, sociedad de inversiones de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, de Viajes Marsans, ya en quiebra, y se agarraría a un clavo ardiendo para alejarse de España.
 Nombrarle la Generalitat elevó  el impacto emocional, y no precisamente en positivo, pero quien le  hablaba era muy capaz de conseguir la venta. Debía prometer una  considerable mordida, porque si en ese momento regalaría la sociedad, o  pagaría para que alguien apechugara, aquel visitante anticipándose  sugirió un sustancioso precio por las acciones.
El intermediario había forzado la imaginación. Lo de convertir el Prat  en un “hub intercontinental” (centro de conexión de vuelos  intercontinentales) vendría adornado por concienzudos estudios técnicos.  Si Barajas o la Aviación Americana utilizaban de portaaviones y  “gasolinera” a España, ¿porqué no Barcelona?... en definitiva cualquier  punto del globo terráqueo podría convertirse en el centro “HUB” de su  influencia. Lo que en la práctica era un imposible propio de mentes un  tanto desquiciadas,  con líneas trazadas en bonitos estudios se  convertía en posible.
El ejecutivo, que sabía bien de las ínfulas aeronáuticas de Montilla  (prometiendo el traspaso de la competencia del Prat de Madrid a  Barcelona), recién inaugurado el inútil aeropuerto de Lérida, y con  graves problemas para mantener Reus y Gerona, no se lo quería creer. Ni  tenían el Prat ¡y soñaban con “hubs”! cuando todas las grandes líneas,  incluida IBERIA, andaban enzarzadas en guerra de precios, fusiones y  quiebras, más la propia España en el filo de la navaja frente a Europa… y  Cataluña ¡comprando una aerolínea desprestigiada y en práctica quiebra!  Quizá su amigo el quidam barcelonés cazaba moscas espoleado por la  Crisis. Pero la teoría de la “huida hacia delante” formaba parte de la  idiosincrasia española, que añadida al “catalanismo” encajaba en la  operación.
Es imposible que adivinara que reunidos Montilla, su supercerebro Doctor  en Economía por la Universidad de Barcelona y catedrático de Hacienda  Pública, Antoni Castells, y su quidam, ya montaban una de sus clásicas  operaciones. Como Bruselas impedía a los estados (y la Generalitat es  Estado) invertir en negocios privados montarían una serie de  triangulares para que no apareciera el ente público, que además debería  subvencionar, también prohibido.
-    Tú invertirás un millón de euros que te financiera una sociedad  mixta que a la vez será avalada por el Institut Catalá de Finanzas.
La Caixa de Cataluña de Narcís Serra  se metía en la triangular, y él sería consejero; a tanto por dietas, y  con un poco de suerte los dividendos ¡porque el primer año ya se  declararían ganancias! en un par de años pagado el millón del crédito.
 LA CAIXA también financiaría  circulante… pero no habían pasado dos años con la Caixa de Catalunya  prácticamente intervenida por el Estado ¡del PP!, y LA CAIXA, convertida  en banco, y por tanto escapada del débil pero real nexo con la  Generalitat por Caja de Ahorros y entidad “benéfico social”, decidió el  final… dicen las fábulas ciudadanas que Isidre Fainé soltó su “hasta aquí hemos llegado… ni un euro más”… ¡ ni hup, ni hap, ni hop! 
No es uno más de los cuentos de la lechera, es una estafa de tomo y lomo  a Cataluña, a unos pocos inversores reales, y a la Generalitat  que  deberá intentar cobrar los créditos concedidos por el Institut Catalá de Finanzas  para que el fantástico grupo de “importantes empresarios catalanes”  compraran las acciones, y si la Justicia cumple con su cometido, pagará  la Generalitat por responsable civil subsidiario… y si ese “cometido” se  convierte en realmente justo, varios de su cúpula dirigente serían  responsables penales… por “asociación de estafadores” que reza la  justicia norteamericana para este tipo de operaciones… porque ni tenían  el Prat ni menos podían convertirlo en enlace de la nada a la nada.
De 500 millones que aproximadamente suma el “concurso de acreedores”, o  sea pasivo, el correspondiente activo, es de suponer un tanto hinchado,  únicamente cubre el 25%, quiebra sin paliativos... además y en paralelo  se mencionan otros centenares en créditos del ICF y otras instituciones  con acciones pignoradas y avales sin valor alguno. Y los acreedores por  leasing de los aviones esperando poder ejercer su dominio y llevárselos  donde les paguen el alquiler.




 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario