además del sueldo de 800.000 €.
Rafael del Barco Carreras
Barcelona 28-10-2011. Únicamente en una sociedad corrupta como la clase política barcelonesa se puede dar una situación similar, y ¡nadie acudir al Juzgado! Me responderán que es legal (ya me lo han contestado), y yo les respondo que recurran a los argumentos que él, como alcalde de Barcelona y acusación privada, y su amigo y corrupto abogado Rafael Jiménez de Parga, se inventaron contra mí en el caso Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, y ¡los apliquen!
Cuando contrató a ese genio de las finanzas, la Caixa de Catalunya ya estaba quebrada según los analistas internacionales, y vuelvo a repetir… o lo utilizaba de hombre de paja… o para alguna labor que nada tiene que ver con su valía, puesto que procedía de la minúscula Caixa Manresa, ¡otra que tal baila!
Que el periodista Horcajo no es santo de mi devoción, porque en su época barcelonesa publicó contra mí (sin dignarse preguntarme ni consultar el sumario) las tesis y fantasías de Serra, no quita ni pone para que ahora me adhiera a su artículo en La Gaceta de Intereconomía. Y ya que en su retorcida e insana mente inventaron mis orgías con Antonio de la Rosa, incluso en la sentencia reza “dinero gastado en vicios”, cabría pensar que entre Todó y Serra exista, como mínimo, un “vicio mental” convertido en dinero solo comparable al que una “favorita” consigue de su viejo sultán.
1. Narcís Serra regaló a Todó una pensión vitalicia de 720.000 euros ...
www.intereconomia.com/.../narcis-serra-regalo-todo-una-pension-vit...
21 Oct 2011 – El director general de Catalunya Caixa percibirá esta cantidad por trabajar sólo ocho años en la entidad. Triplica a la de Emilio Botín.
SI NADIE LO REMEDIA, EL FROB DEBERÁ ASUMIR EL COSTE
Narcís Serra regaló a
Todó una pensión
vitalicia de 720.000
euros
21-10-2011 | 23
El director general de Catalunya Caixa percibirá esta cantidad por trabajar sólo
ocho años en la entidad. Triplica a la de Emilio Botín.
Xavier Horcajo. Madrid
Cuando Narcís Serra presidía Caixa Catalunya, regaló al nuevo director general de la entidad,
Adolf Todó –que entró en marzo de 2008– un contrato que le reconoce que puede “autojubilarse” a
su voluntad cuando cumpla los 60 años, con un 90% de pensión vitalicia sobre su último sueldo fijo.
A tenor del actual sueldo fijo de Todó, más de 800.000 euros, esta pensión sería de, al menos,
720.000 euros anuales que al cabo de siete años se convertirían en 640.000 para el resto de su vida,
con garantía de “irreversibilidad”.
Aparte de sus abultadas retribuciones salariales y de un blindaje escandaloso, esta pensión vitalicia
puede llegar a ser mucho más alta si Adolf Todó se sube el sueldo de forma importante, como lo hizo
en 2010 con un aumento del 34%, durante el último año de su permanencia en la entidad.
Su pensión “vitalicia e irreversible” –según el supercontrato que pactó con Narcís Serra y que se
protocolizó en el despacho del Notario de Barcelona José Marqueño– se calcula sobre el último
sueldo anual percibido, fórmula totalmente impropia que ya fue erradicada de la banca hace más de
dos décadas. Ningún plan de pensiones de trabajadores o directivos del sector utiliza esta práctica,
sino que va aprovisionando las pensiones según los salarios reales de toda la vida laboral, y no sobre
su último salario anual, que puede ser objeto de obscenas manipulaciones.
Por poner un ejemplo, si Todó se sube el sueldo un 50% el último año de su actividad, la pensión
que recibirá como prejubilado el año siguiente sería superior a 1,08 millones de euros, sin contar
otras revalorizaciones. En el contrato notarializado, Narcís Serra reconoce la capacidad de Todó de
jubilarse a su voluntad al cumplir los 60 años, fuera de cualquier otra disposición laboral que sea de
ley en aquel momento, interna o externa a la caja.
Todó entró como director general de Caixa Catalunya en marzo de 2008, a los 52 años y con el visto
bueno del Banco de España, con el objetivo de sanearla. Le faltan cinco años para su retiro dorado.
El autopensionazo, que si nadie lo remedia deberá asumir el FROB tras la nacionalización del 90%
de la caja, representa un coste extra para la entidad de entre 16 y 20 millones euros.
Por ocho años de trabajo en Caixa Catalunya a coste anual, la pensión de Adolf Todó, comparada
con la de Emilio Botín –que la ha congelado en 25 millones de euros después de trabajar más de 40
años en el banco– supone un coste del 300% más para una caja que, ahora mismo, vive del dinero
público.
Parece a todas luces un exceso inmoral de pensionazo cuando lo recibirá un ejecutivo que, pese a las
buenas impresiones iniciales, según muchos observadores financieros –rictus de marketing aparte–,
no ha sabido enderezar el balance real de la entidad y la ha abocado a una nacionalización de muy
difícil salida, por su incapacidad de encontrar inversores externos.
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