Tribunales

Facundo Armero se querella contra Polaris

D. C. M. Hace tres años, el empresario Facundo Armero se desvinculó por completo de la empresa Polaris World. El proceso de separación, sin embargo, parece que sigue vigente y que está siendo bastante traumático. Tanto, que Armero ha denunciado por estafa a los responsables de la promotora.
El asunto, según revelaron ayer los abogados de Facundo Armero, está pendiente de admisión a trámite en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de San Javier. La querella, según las mismas fuentes, se presentó el viernes de la semana pasada en los juzgados de esta localidad. Al parecer, el origen de esa querella está en una diferencia sobre el acuerdo de venta de la participación de Armero en esta sociedad.
Ayer, los asesores legales de Armero convocaron al mediodía, de forma urgente, a los medios de comunicación. No hubo detalles sobre el motivo de la comparecencia del empresario, que está envuelto en varios procedimientos judiciales por presunto trato de favor en los ayuntamientos de Torre Pacheco y Fuente Álamo. Llegada la hora de la rueda de prensa, sin embargo, Armero no apareció y sus abogados, Marino Turiel y Antonio Doñate, se limitaron a comentar que habían presentado una querella, sin más detalles. Esto hace pensar que la rueda de prensa era una especie de ultimátum de Armero a la empresa que, a falta de una semana para que se celebre la Copa Davis en Torre Pacheco, vería su imagen muy deteriorada.
Armero creó Polaris World junto a Pedro García Meroño en 2001. El grupo logró un espectacular crecimiento económico en pocos años gracias a la promoción de resorts de lujo que le convirtió en una de las empresas más poderosas de la Región. En ese tiempo, el grupo alcanzó una inversión de 1.200 millones de euros y creó 5.000 puestos de trabajo.
El matrimonio Armero-Meroño, sin embargo, se rompió en noviembre del año 2006. Entonces, Armero vendió su mitad de la empresa a cambio de 300 millones de euros. Las acciones se repartieron entre la entidad bancaria suiza Credit Suisse y una empresa vinculada al empresario Antonio Muñoz Armero. García Meroño también se quedó con una parte de esos títulos, pasando a ser el accionista mayoritario. Tres años después de su salida de Polaris, Armero acusa a sus antiguos socios de haberle engañado. La empresa, por su parte, no hizo comentarios porque asegura que se trata de un asunto privado. Ahora, la última palabra la tienen los tribunales.