3ª PARTE, CAP. 16 de “BARCELONA, 30 AÑOS DE CORRUPCIÓN”, ed. 2006. LUIS PASCUAL ESTEVILL, JUAN PIQUÉ VIDAL, JORDI PUJOL, 1995-2005
Rafael del Barco Carreras
Barcelona 27-05-2012.
Ante los atropellos y "agravios comparativos" sufridos en Brians me apetece repetir:
Desde aquellos carceleros de los 80, con palizas y torturas, a funcionarios del COS DE TECNICS ESPECIALISTAS SERVEIS PENITENCIARIS de la Generalitat de Catalunya... puede que se haya mejorado... aunque no lo afirmaría demasiado...
Y repito, quizá los recortes presupuestarios obliguen desmantelar la aberración de los programas de rehabilitación... que más que rehabilitar... torturan sicológicamente consiguiendo lo contrario a lo que en teoría pretenden...
TERCERA PARTE 
Luis Pascual Estevill 
Juan Piqué Vidal 
Jordi Pujol 
1995-2005
CAP. 16 2004. Módulo 5 y 6. Permisos denegados. CIRE. Cartas a Pascual y De la Rosa. Guasch, Yate Caso Croesus. Ana Balletbó. Rincón. Fundación Blomor. Serrano Suñer. Fomento.
Ya en el módulo 6, con salida directa a la calle, mi nuevo compañero, también bibliotecarios, exclama; “si publicas eso, estando aquí, estás loco, te ponen droga en la celda... y no me extraña que no te den ni los buenos días”. Leyó el publicado “Zona Franca”, tercera parte, y mi primer artículo en El Triangle. “No cabe duda, estás loco”. Un madrileño de unos cuarenta años, culto, “estafador”, y sin idea del tema, aunque por la popularidad de los personajes, el libro le entró suave. Coincidía con los del Triangle. “Escribes pesado, y no me extraña que pagues hasta el último día de la condena, y vigila no cumplas más de los legales, que ya te pasa...”. “En cuanto a escribir pesado, que intento suavizar, no tiene remedio, casi nadie entiende las peculiaridades con que se reviste un mundo que en definitiva se resume en “coge la maleta y corre”, pero hasta llegar a esa maleta es un tortuoso laberinto entre conceptos y abstracciones. Una correctora, mucho más culta que yo, me cambió a última hora “pignoradas acciones” por “ignoradas acciones”, y claro, la frase no tenía sentido, y por desgracia se repetía en dos o tres operaciones financieras que intentaba explicar como fueron posibles. Se pignora, garantía prendaria, un papel (acciones) basura cuya cotización en bolsa tú mismo has creado, obtienes dinero a través del crédito, y a correr. La propia bolsa y su dinámica de liquidación cada semana te puede proporcionar una espiral, donde ni se pone ni quita un duro pero el valor sube, hasta el derrumbe total. Claro que eso no lo pueden hacer más que privilegiados de los dioses como De la Rosa, Conde o Vilallonga, y por ende las cajas y bancos o sus poderosos ejecutivos. Al común de los mortales ni se les ocurre el mecanismo, ni conocen su existencia”. Y él por suerte sabía el significado de pignorar.
“Juez Josep Lluis Albiñana Olmos, 
de Vigilancia Penitenciaria”, el de los permisos al presunto asesino de las 
policías, y del “arrepentido” a Javier de la Rosa. O sea, entre el liberal 
libertinaje de la concesión y miles de estrafalarias negaciones, dicta; 
13-4-2004. “Interlocutoria en qué 
es desestima el recurs d´alzada de la persona interna contra l´acord denegatori 
de permís”. 
Antecedents de fet: 
Primera.- L´intern Rafael del 
Barco Carreras va presentar recurs d´alzada contra la resolusió de la Junta de 
Tractament del Centre Penitenciari de Brians, datada a 25.9.03 
Siete meses. Y en la 
interlocutoria de fecha 23.4.2004 se deniega el del 13.11.03. Cinco meses.
“Fonamentacio Jurídica: 
Unica.-…per qué existeis la 
creença d´un mal us. En contra del criteri molt estés en la cultura del interns, 
els permisos mai constitueixen una mena de premi que guanyen pel fet d´have 
complit la quarta part de la condemna i no teni expedients disciplinaris. No es 
aixó. El permís es un instrument adient per a l´evolució en el tractament 
penitenciari individualitzat que ve a operar en possibilitats de viure en 
llibertat. No es mai un dret subjetiu de la persona penada. Ans al contrari, 
aquesta, aquesta deu passar en examen per a valorar si s´adonen aquelles 
condicions en el seu cas en concret i només que falte una, resulta impossible 
obtenir el permís. Com succeix amb el permis demanat per la persona interna de 
la referencia. Per tant, es desestima el recurs.” 
El día 15.3.04 salida a las doce 
y fecha de reingreso 18.3.04, y dos “programadas”. Salidas de horas acompañado. 
La norma, los recursos tras permisos sin incidencias se conceden. Firma un 
posible mal uso, horóscopo, demostrado varios buenos usos. Pero la Ley le 
concede la arbitrariedad de concederlo, crea el interno merecerlo o no en su 
“cultura”. 
No voy a personalizar, ni menos 
sentirme perseguido por mis escritos, con seguridad ese juez se movía en otras 
esferas que la Jueza Remei Bona negándome una decena de permisos en el 94, 
cuando mi novela contra Pujol, Piqué Vidal, De la Rosa y Pascual Estevill, mi ex 
abogado, dueño entonces de los Juzgados por delegado inspector del Consejo 
General del Poder Judicial, !anda que mi ingenuidad!. Mi abogado, el difunto 
Rucabado, me lo decía; “te has divertido, y lo estás pagando”. El ordenador 
imprime la “interlocutoria” y la concesión o negación parte del humor de los 
auxiliares del juez ese día y la firma de cientos de papeles. Una Carta Astral. 
Dos negaciones, y la pérdida del que habitualmente correspondería a un mes y 
medio. Ni negación ni concesión por la Junta de Tratamiento, el “no sabemos, se 
perdería”. Ni el recurso al recurso. Perdido en el agujero negro. Más jocoso, un 
permiso otorgado en Junta del 18 de Marzo del 2004 del Módulo 5, que toma dos 
caminos burocráticos apareciendo negado por auto de la Sala en Noviembre, cuando 
ya se había disfrutado. Un mes el de marzo donde mi nombre y el de Juan, 
compañero de mesa, saltan entre despachos y desaparecen o surgen en recursos y 
concesiones al albur del disparate burocrático. Y solo un botoncito de muestra. 
Un educador se me quita de encima con “ese juez es algo rarito, hace cosas 
extrañas”. 
Sobre “su cultura” de los presos, 
primaria, nula comparada con la de los Dioses del Olimpo. ¡Señor Juez!, Su 
Señoría...Los pocos con el lujo de pensar porque no toman nada, no creen nada 
respecto a nada, se saben bolas de una rifa, y si sale... alegría... seguida de 
la depresión de la vuelta al ignorar si la ruleta le favorecerá de nuevo. Un 
funcionario de cierto rango y experiencia me confesaba se extrañaban que alguien 
volviera tras el permiso. Y no crea el crédulo pueblo que las concesiones son la 
norma, la norma es la “no concesión” hasta muy adelantada la condena, y a la 
contestación de “posible mal uso” se añaden decenas de arbitrarias 
elucubraciones. Una verdadera tortura psicológica. En eso el pueblo y su 
voluntad de dureza, anda servido, muy servido, en definitiva el enredo y retraso 
de las concesiones aumenta la consistencia del Poder. Siempre, todo, se otorga 
lo más tarde y mal posible, pero si intervienen según que abogados, entra en 
juego la amigocracia y el negocio. Mi supina ignorancia no alcanza ni siquiera a 
vislumbrar la excelsa ciencia de la Criminología, pero mi popular lógica me 
indica que algo pasa a mí alrededor. Obviaré nombres, son compañeros de 
desgracia y de tener suerte no seré yo quien señale, sin embargo los 
funcionarios que me lean desde la honradez de sus cargos saben de mi razón. En 
el patio del Módulo 6, a un palmo de la libertad, se aprende que absolutamente 
todas las frases utilizadas son relativas y arbitrarias. Entre varios centenares 
yo fui el único que cumplida la totalidad de la condena saldría nueve días 
después. Se salía con decenas de condenas, con fugas de verdad, no 
quebrantamientos, con los más abyectos delitos, con responsabilidad civil o sin 
ella. Y mi información exhaustiva, además del Manolo de mi condena del 92 
(deteriorado), varios hasta del 80, y en perfecta armonía, con detalle de 
procesos y desgracias. 
La tontería de la “cultura de los 
internos” lo he oído bastante a mis preguntadores rellenando formularios 
“técnicos”. “Ustedes los internos creen que lo del Tercer Grado se le debe 
conceder, y nosotros nos hemos de asegurar que no delincan de nuevo…”. El 
criminólogo tras sus profesionales frases moralinas aconsejó tratarlo con mi 
abogado para el pago de las “responsabilidades civiles”. De nuevo proposición 
corrupta, prohibida. Lo entendí, de bufete a bufete, de abogado a abogado, 
minutas, reminutas, y mis finanzas en puro desastre. Repetida escena de año y 
medio antes en La Modelo con el jurista de la Primera Galería con comentario 
sobre la posible prescripción del quebrantamiento que por suerte ya había 
firmado el Juzgado con la única intervención del abogado de oficio (y sin 
comunicación ni a mí ni a la cárcel, o eso entendí). 
“Encuentro absurdo este 
planteamiento sobre el pago de las responsabilidades civiles, la Sala Novena 
desestima esa exigencia por no aplicable a las condenas anteriores al 30 de 
junio del 2003, y además si ustedes me abonaran las redenciones reglamentarias 
reclamadas hace varios meses, dentro de tres he cumplido totalmente la condena”. 
Aquel trimestre no se aplicaron. ¿Venganza del jurista?, también podría tratarse 
de un enredo en los cursos de informática financiados por la Comunidad Europea a 
través del CIRE, Trabajos Penitenciarios, a los que asistí, pero de muy dudosa 
realización. El CIRE, otro engrudo, mano de obra que apenas gana para el tabaco, 
con escasas excepciones. Desde su implantación por la Generalitat ya no se 
producen las quejas de los funcionarios porque algunos ganaban más que ellos, 
originando en La Modelo una singular “huelga” impidiendo la entrada de los 
presos a los talleres. Ganancias a la baja, muy a la baja. 
Para muestra de la locura 
administrativa, las redenciones extraordinarias. Un cuento para otro artículo. 
El Código Antiguo, hasta el noventa y siete, las condenas sin incidencias, buen 
comportamiento, y por trabajo, concede las redenciones ordinarias, que se 
generalizan por falta de trabajo y se amplían con las extraordinarias, 
aplicables en días por trimestre según el tipo de ocupación. Generalizando, 
cocina, enfermería, cuarenta y cinco días, y otros rebajando. Todo reglamentado. 
Cálculo de compleja aplicación, de los cuarenta y cinco días, reales se aplican 
treinta. Cuatro meses al año por cumplimiento real. Lógico, condenado por el 
antiguo Código, a por los cuarenta y cinco días. Y lo sencillo se convierte en 
kafkiano. Se puede trabajar o cursar estudios, pero no aplicarse por “fallo 
informático” u “olvido” del monitor, educador, el Cire, o subdirector de 
Régimen, al mando del sistema informático. Y si con el viejo Código las 
redenciones, reglamentadas, con el nuevo, cuatro meses al año, o adelantar la 
Condicional, al albur de Tratamiento y Juzgado. Servida la compra venta de años 
de cárcel. 
Las abstractas reglas del juego 
ni buenas ni malas, lo terrible la arbitrariedad de su aplicación, caldo de 
cultivo de la Corrupción. Se necesitan muchas pastillas para dormir, la adicción 
y locura a la vuelta de la esquina. Si alguien cree que en la cárcel el peligro 
son los presos, que revise su orden de valores”. Una parte publicado en El 
Triangle.
Escribir de siempre ha salido 
caro de no supeditarse la pluma al vencedor, o a un empresario, ¡y qué triunfe!. 
Burlándome, atentando contra mí, envié dos cartas de “módulo a módulo” una, y de 
cárcel a cárcel, otra, dirigidas a Javier de la Rosa Martí y Luis Pascual 
Estevill. Les pedía me informaran de a quien y cómo dirigirme para aplicarme no 
solo las concesiones arbitrarias sino lo que por reglamento se me debía 
conceder. No esperaba contestación, pero alguien las leería. A Pascual Estevill, 
condenado por delito fiscal a siete años, a pesar de pendiente el sumario y 
juicio por extorsiones le concedieron permisos y tercer grado con celeridad, 
aunque el primero se lo denegaran “los fiscales”, decían, porque en definitiva 
el trabajo “en la calle”, sine quanon, lo desarrollaba en el bufete de su hijo, 
o sea, el suyo. Negaciones, de publicidad, del juego de buenos y malos. 
Aceleradas concesiones. 
El salto del módulo 1 al 5, 
progresión a la libertad, un jarro de agua fría. Cuatro por celda en una especie 
de módulos prefabricados con reducidos espacios de maniobra para el comedor o 
patio. Cinco meses de especial tortura acompañada por toda clase de 
reclamaciones para el abono de las redenciones, o los simples permisos. Los 
abonos trimestrales no correspondían a los “destinos” y cursos realizados, y los 
permisos, pues eso, se perdió uno. Mireia, fuera de mi circuito, no pudo o no 
quiso solucionar los entuertos. Cuatro meses sin salir. Al próximo, visita al 
Juzgado de Vigilancia. Otra tortura, donde además debes morderte la lengua. “Si, 
aquí está su recurso por el permiso...”. “Perdone, el permiso ya lo estoy 
disfrutando, me refiero al recurso por el abono de redenciones... de atenerse al 
reglamento yo ya habría cumplido”. “Si... si... aquí está... pendiente. Vaya a 
Fiscalía”. Visité al fiscal, piso debajo del de Vigilancia Penitenciaria. Si, 
no, se estudiará. 
Y más distracción entre los 
periódicos de mi biblioteca a cuenta de mi ínclito De la Rosa. Mes antes mes 
después, y durante cinco o seis, se celebra en Madrid el primer juicio de los 
desglosados del gran caso KIO. Croesus, una millonada desaparecida como la 
bolita del “burle” trilero, donde la incómoda secretaria insistiría que él dio 
la orden de pago horas antes de que le quitaran los poderes. De la Rosa en su 
autodefensa propina mandobles a diestro y siniestro, ya no se cubre con el Rey 
consciente de la repercusión negativa, y culpa a sus subordinados o socios en la 
operación. En el caso de Manuel Guasch, de Ebro Puleva, presidente de Fasa 
Renault, que cuentan le presentó al Ministro de Hacienda Carlos Solchaga en los 
felices años 80, un magnate como él en su tiempo, ayudándole a descabalgar o 
encarcelar a Mariano Rubio del Banco de España, le trata poco menos que de 
chivato, y le recuerda el yate que le proporcionó con un crédito de KIO, 300 
millones. 
¡Un yate!. Mi imaginación se 
dispara, se refieren a los años 80, cuando un “árabe” comprara o se llevara el 
que su padre, utilizándome, hizo construir en Astilleros Viudes. Total, que al 
Consorcio el yate le sale por 150 millones, y él lo vende por 300 pagando KIO 
con un crédito al comprador. ¡De ser verdad, un genio, chapeau!. Después leo en 
una de sus biografías quien es ese Guasch. Íntimos, de la banda, pero sin la 
hombría de la omertá. Se acusan, a pesar de haber compartido como hombres de “su 
seguridad” al célebre policía “Billy el Niño”, Antonio González Pacheco. 
Hablando de agentes, la misma biografía, cuenta que el Ministro de Defensa 
Narcís Serra impone al teniente coronel Francisco Acín Delgado, jefe de 
seguridad y vigilancia en las empresas ERT, de explosivos y material de defensa, 
en manos de Kio De la Rosa, “...que abandonó al financiero catalán dos años 
después harto de ser utilizado como un títere”. El inefable Serra sin perder de 
vista al que pregonaba su enemigo De la Rosa. 1987. 
Pero no era la biografía la que 
me hablaba de viejos conocidos en el Caso Consorcio. Se me agrió la sangre 
cuando leo en un periódico que la ex diputada socialista, Ana Balletbó, la que 
bramara en el Congreso de los Diputados, por los 80, que los corruptos 
franquistas del Consorcio de la Zona Franca, como parte de la gran renovación 
ética y limpieza socialista, se hallaban en prisión, formaba parte del Consejo 
de Radiotelevisión Española. Sería por su experiencia en mublés, el de la calle 
Regás, o la de su marido en tinglados de cursos y academias. Poltronas a los 
viejos camaradas, por los servicios prestados, conciente o inconsciente, a la 
Corrupción. Y la “genio en culpables” recibirá 25 años después de manos de 
Maragall la “Creu de San Jordi”, la máxima condecoración civil del Principado. 
¿Por demagoga, o por haber callado los veinticinco años siguientes?. Una 
prestigiada condecoración que también lucirá Narcis Serra, Miguel Roca, y el 
Conde de Godó, por cancerberos de la verdad sobre la Gran Corrupción. 
También leería, “El Consejo del 
Poder Judicial prevé una unidad médica para evaluar las incapacitaciones...”, 
“control de la salud mental de los jueces”, “jubilaciones anticipadas”. Para 
quien sufría y sufriría varios calvarios judiciales, una noticia extraña, ¡qué 
afecta!. La paz de las bibliotecas con todos los periódicos del día, menos El 
Mundo, un buen alimento, aunque atragantara.
Y las noticias no dejan de manar. 
INTERVÍU. ¡Cómo cambian los tiempos!, atizando a De la Rosa. Un tal, Juan José 
Rincón Martín, administrador o dueño de Gabinete de Asesores Fiscales SA, GAF 
SA, asiduo visitador de la Calle Enrique Granados (donde no abundan precisamente 
las Iglesias, ni ONGs de caridad), según Intervíu de julio 04, es administrador 
de la Fundación BLOMOR de Luxemburgo que le pasa como “ayuda de amigo” 12.000 
euros mensuales. Da la casualidad que este profesional es el albacea 
testamentario de Ramón Serrano Suñer (muerto el 2003 a los 101 años), el 
ideólogo del Régimen y cuñadísimo de Franco, el primun de la Falange en la 
Barcelona de la ultratumba de los 40 y 50, donde el padre Antonio se iniciara 
después de la guerra colocándose en el escalafón de “abogados del Estado”. ¡Que 
mejor que defender al Estado por el que se ha luchado!. 
¡Ayuda de amigo!. Y un amigo me 
contará sus quejas por los sablazos de Javier, trabajando con el artículo 100.2 
entre el José Luis de Diagonal y la coctelería Ideal. Pasan del sainete a la 
pura comicidad con desvergüenza total. Una oficina solo para la herencia Serrano 
Suñer. Una herencia compleja por la edad de los beneficiarios y las muchas 
generaciones posteriores sorprendidas por los ahorros del bisabuelo, a la par 
que de las acusaciones de asesinatos a cargo del creador jurídico, ritual, 
rangos y uniformes del Movimiento, y partidario de Fundaciones (para sus 
cosillas), afición que ya citan tenía por los 40. La muerte le ahorraría una 
denuncia por masacres en París, convirtiendo el reparto en limpio de 
responsabilidades. Quien en 1977 declaraba a Hacienda unos ingresos de 5.532.059 
y un escaso patrimonio de 112 millones, necesita un consulting de varios 
abogados a tiempo completo para su herencia, con su administrador o gerente 
gozando de una decena de los mejores automóviles y una mansión en Sitges. 
Y de entre las sombras, el amigo 
Javier y la ignorada, hasta para el cuello de su camisa, Fundación Blomor. 
¡Cuantificar lo que gasta al mes quien presta al amigo dos millones mensuales, 
secillamente produce dentera! 
O Javier ya no se fiaba del 
superorganizado Bufete Piqué Vidal de mucho tiempo atrás, de cuando creaba 
fundaciones y sociedades en Luxemburgo, o Rincón en el marasmo total. ¿Quién 
chivaría a Intervíu la existencia de Blomor?. No me extrañaría que Piqué, Folchi 
o anexos. De todas maneras los dos millones de pesetas mensuales “de amigo” para 
gastos de bolsillo, más los “sablazos”, un indicio de los varios métodos de 
Javier para aflorar su inmensa fortura en el exterior. Y que se sepa a Rincón ni 
le arruinan sablazos, ni le citan fiscales, jueces o Hacienda. Algún abogado 
envidioso susurraría sobre el atropello de un penalista de tan peculiar oficina. 
¿Para qué necesitaría un albacea testamentario a un penalista?. 
Fortunas de la macabra Barcelona, 
de los 40 inicios de los 50, cuando aun se fusilaba “legalmente”, ¡con defensor 
incluido!. En una memoria de La Modelo, editada por la Generalitad, endulzando 
los últimos tiempos para no ofender a funcionarios vivos, ¡cuidado con los 
franquistas!, leí que existían unos aproximadamente diez mil fusilados (los 
legales, sin contar los primeros dias de la ocupación y los paseos sumarísimos), 
además del garrote vil. Mi santa madre me contestaría que los otros hicieron 
más, intentando matar a mi padre, y debido al hastío de tanta filosofía y muerte 
anarquista, comunista, socialista y de la Esquerra, a las tropas “nacionales” se 
les vitoreó en olor de multitudes. Tenía su razón mi madre, pero esa razón no 
otorga a nadie en concreto, con nombre y apellidos, los derechos de vida y 
“hacienda” ajenas. Franco se impuso por el terror, y aterrados vivieron los 
subditos hasta que el turismo y el 600 alegraron el ambiente. Tan aterrados que 
ni los muertos reclamaban las familias, y ningún juez levantó o exhumó de las 
fosas, sabidas y señaladas, ni menos las haciendas conquistadas. Lo demuestra la 
historia, se empieza matando por “ideas” y se acaba con la conciencia endurecida 
haciéndolo por dinero, poder, o simple placer de autócrata. El asesinato de los 
dos hermanos de Serrano Suñer, justificaría una guerra civil, pero ni un duro de 
los amasados posteriormente. Y los colaboradores que no matan pero obedientes 
otorgan, otro tanto. 
Un rosario de atropellos, que si 
la FECSA (un nido de abogados del Estado) para los March, y estos uña y carne 
con Serrano Suñer (los Franco) y con Ignacio Villalonga (emparentado con los 
March) del Banco Central, tragándose, tan robado como la eléctrica, el Banco 
Hispano Colonial, y su hija con los Muñoz (con contable asesinado), que en Suiza 
y Andorra montará varios bancos ligados con el Central. Y otra perla de su 
entorchada gorra azul falangista, la presidencia de Fomento de Obras y 
Construcciones SA, con el Ayuntamiento, una simbiosis de difícil distinguir 
donde empieza uno y termina el otro (hasta nuestros días). Movilma, la 
constructora de unos avispados socialistas pretendiendo competir con Fomento 
acarreó quiebra y escándalo político. Serrano Suñer imbatible como cuando era 
glorificado por sus propias Radio Intercontinental, Andorra, Córdoba o Miramar, 
su gran patrimonio en Plaza Cataluña. ¡Que campañas de rezos y caridad!. ¡Que 
tiempos!, de Ministro de la Gobenación, sangre sobre sangre, a la machacada 
Barcelona, por pinturero madrileño y las Polo desterrándole. Culpa de su amistad 
con Himmler y Von Ribbentrop y el Conde Ciano, para aplacar a los Aliados, se 
dijo, y él contaba. 
El bufete barcelonés de Serrano 
Suñer se hermanaba con uno madrileño, como debe ser, con camaradas, Dionisio 
Ridruejo, José María Ruiz Gallardón, y otra gran constructora, Dragados (Banco 
Central), para las obras en la capital. Y si Andorra, suena en su vida con la 
“radio”, en Suiza 1977, la Asociación Suiza de Banqueros, publica una relación 
de cuentas dormidas desde la Segunda Guerra Mundial, donde aparecen él y sus 
seis hijos, y Doña Ramona “Zita” Polo. Cuentas relacionadas con los Nazis.
Pequeño esbozo del maquiavelismo 
de la Barcelona de los años 40, la madre de la actual, tan diferente, pero en 
carnal sintonía. Y a la ciudad del exterminio de los vencidos, el extraperlo con 
los de abastos, los cupos y el racionamiento, jornadas de sol a sol 
interrumpidas con la fiambrera, los realquilados, recogecolillas, piojos y 
barraquismo, y el hambre con tuberculosis, siguió la del desarrollo. Porcioles y 
los constructores, los intelectuales antifranquistas y románticos catalanistas, 
con los nuevos curas intentando apropiarse del hippi 68, y cantoautores, Tuset, 
Perpiñan y Le Boulou. La dictablanda, el tardofranquismo, donde todo era posible 
“sin meterse en política”, y donde los andaluces, extremeños, murcianos o 
gallegos se situaban trabajando como chinos en los trenes del Oeste. 
Y la Fundación luxemburguesa sin 
relación con la creada por J.J. Folchi para Javier, y aprobada por la 
Generalitat, para esconder bienes por ser inembargables las fundaciones. La 
presencia de Folchi la convertiría en insegura y se ignora el fin y los bienes 
de la Fundación en la presente etapa de De la Rosa.



 
 
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