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Visto el desmesurado, y no por ello menos merecido interés suscitado por la entrada triunfal de la carne de conejo en los menús de mayor calidad, desplazando, no ya sólo a otras carnes tradicionalmente de más postín como la vecada, el pollo capón, el pato y el pavo relleno, además de los cochinillos y corderos lechales, sino incluso a mariscos y pescados, además de a angulas, caviares y otras “delicatessen”, la Comisión Ejecutiva Regional de COAG Murcia se reunió, con carácter de urgencia, el pasado día 24, víspera de Navidad, en torno a una buena mesa en donde no faltó ni el conejo al ajillo ni el buen vino –¡como se comprobará!-, con el fin de que no terminara el año sin adoptar alguna decisión al respecto que permitiera alumbrar un poco de optimismo en un sector ganadero al borde mismo del escepticismo y la desilusión.
La decisión que se adoptó en dicha reunión fue la de promover la construcción de una gran explotación para la cría del conejo ibérico, que no podría recibir el nombre de dehesa por razones obvias, pero que tampoco sería una granja al uso, ya que ocupará una extensión de 3.653 Ha., en una primera fase, en las que los conejos gozarán de una gran libertad de movimientos, tal y como si fueran conejos de campo, pero con la diferencia de que serán de la raza ibérica, conocida en España desde tiempos de los fenicios y, como no, aún de los íberos que los íberos que le dieron nombre.
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