Rubalcaba recoge el guante de Rajoy para recortar la cifra de diputados y concejales, y EXIGE QUE HAYA SOLO UN SUELDO POR POLÍTICO.
Rafael del Barco Carreras
Barcelona 9-10-2011. ¡No hay derecho! tras haber servido fielmente a sus jefes, de callar lo indecible, hacer de correveidiles, de esfinge, de firmar y votar lo que les pusieran delante, llenar plenos comprometidos desatendiendo sus propios complejos asuntos, aplaudir tal público en los programas telebasura… ahora resulta que los utilizan en campaña electoral anunciando recortes en su número. Tanto como soltarles en la cara y en público que no servían para nada, que el cuento chino de que formaban parte no es necesario.
Y ya metidos a insultar, en la próxima legislatura si gana Rubalcaba solo se les permitirá un sueldo. ¡Unos miserables 4, 5, o 6 mil euros al mes más tristes dietas y otras gabelas! ¡Sin duplicarlos o triplicarlos en los consejos de administración de esas inmobiliarias o sociedades de servicios y consorcios que adornan todos los municipios españoles!
En lo de un sueldo, deberían añadir por “unidad familiar”, más colaterales y puntualizando generaciones, por lo de la endogamia. Y si controlar los dobles sueldos legales es fácil, los malditos ordenadores de Hacienda no perdonan… los de la economía sumergida, es más difícil… por el momento no hay ordenador que grave lo que se habla con los amigos en las gasolineras, las hípicas, yates, cazando, o de puticlubs.
Estoy convencido que sus señorías y “menos señorías” (simples concejales) en tantos parlamentos, consejos, municipios y concejalías de barrio, incluso subvencionadas agrupaciones vecinales, esparcidos por España creando las bases de la Partitocracia, no se han tomado en serio la genialidad de sus jefes condicionados ante el 20-N, de lo contrario los tendríamos manifestándose por las calles de sus ciudades ¡y son docenas de miles!
Pero además ¡que se han creído Rajoy y Rubalcaba! ellos no les han votado en primarias, y ni se les ocurre presentarse a candidatos desde la base sin que les elijan a dedo sus mandos correspondientes, pero son indispensables para que la masa les vote. Cada uno en su pueblo o ciudad obedeciéndoles y rindiéndoles pleitesía les crea su liderazgo, y que ahora se les haya ido de las manos el País entero, no les da derecho a insultarles con su inutilidad, o señalar una avaricia generalizada.
Podríamos volver a la gratuidad franquista, sin necesidad de aquellos vistosos uniformes que usaban los padres de la Patria, y que en el hemiciclo las condecoraciones relucían cual si un foco les diera de lleno…
También eran todos ricos o muy ricos, parecido o igual ahora…
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