EL EMPRESARIO MODELO DE JORDI PUJOL.
Rafael del Barco Carreras
Barcelona 29-07-2011. Me pregunta un íntimo que qué opino sobre esa absolución. Y le repito con qué quiere que opine alguien que se ha pasado tres años preventivo acusado por Narcís Serra y Carles Güell de Sentmenat por un delito que cometieron los De la Rosa, padre e hijo y otros. 10.000 millones de pesetas de los 70, ¡excelente comienzo para toda una vida a rebosar de estafas la mayoría impunes!
Que la Gran Corrupción marcó este juicio desde el inicio de la instrucción, lo demuestra las docenas de años pasados desde que se cometieron los delitos, y que el considerando de la Sala sobre que los hechos que se atribuyen a Javier de la Rosa se producen en una etapa de tiempo en que había cesado de sus cargos en Torras-KIO, me parece no solo posible, sino seguro, y ahora, tras la sentencia y “queda probado” indiscutible. Una acusación construida por la Fiscalía Anticorrupción de Carlos Jiménez Villarejo (antes fiscal jefe vitalicio de Barcelona) no podía terminar de otra forma.
En cuanto a mí; para él que cree no le hacen falta pruebas, y al que no cree le sobran todas. El juez que me encarcela Ezequiel Miranda de Dios utiliza la expresión “falsedad ideológica” y el “juez especial” José Álvarez Martínez que ratifica mi prisión, negando las pruebas por mi solicitadas con la triste excusa de que los juzgados están saturados de trabajo, escribe lo de “verdad verdadera”, la que él cree íntimamente, la moldeable “íntima convicción”, ver “Barcelona, 30 años de corrupción”. No necesitaron pruebas, y menos para condenarme por “encubrimiento” porque no existían; yo no encubrí a Antonio de la Rosa Vázquez, ni cuando robaba, porque no le conocía, ni cuando huyó ¡pura ficción su huida! Se me aplicó la arbitrariedad envuelta en palabras y pagada con dinero de Javier o su Banco.
Ya comenté durante este juicio sobre la fantasía de la Fiscalía con respecto a De la Rosa; que podía no sostenerse con las débiles pruebas presentadas por haber desaparecido la documentación de Hacienda.
Para un profano en leyes y víctima de una Justicia corrupta, la respuesta no puede ser otra; la “suerte” acompaña a Javier de la Rosa, ¿cuánto tiempo real ha pasado encarcelado por varias condenas sumando más de quince años… y cientos de miles de millones de pesetas desaparecidos?
En cuanto a dinero, la “suerte” también le acompaña; jamás ha devuelto una peseta, es ¡insolvente! Menos suerte quien fuera el asesor fiscal particular de Pujol, Juan Antonio Sánchez Carreté, que por asesor de KEPRO Diagonal Mar, por su intervención en dobles precios de terrenos y edificios, le condenan a 2 años y seis meses. ¡Diagonal Mar! El paradigma de todos los posibles delitos de la Burbuja Inmobiliaria y quiebra de Cataluña.
Y si de “suerte” ¡de lotería hablamos! la han tenido sobrada o prefabricada quienes rodearon a Javier en la desaparición de las multimillonarias cifras de dinero en efectivo; porque no se trata de una desafortunada situación empresarial que conlleva la quiebra de una empresa, se trata de dinero en efectivo desaparecido a través de Suiza y demás paraísos fiscales, dinero repartido entre todos los que por formar parte de sus varios entornos empresariales, Consorcio de la Zona Franca (donde los hijos disfrutaban de cheques en blanco del padre Antonio) Banco Garriga Nogués, Torras-KIO y Gran Tibidabo, o quienes como políticos y funcionarios públicos eran absolutamente necesarios…
Desgracia para los Núñez, con total y sobrada documentación en el sumario. Las muchas inspecciones de Hacienda en Núñez y Navarro (que nunca existieron en el caso De la Rosa) y la aportada por Hacienda (donde no desapareció carpeta o disquet alguno) me conducen a que los utilizaron de pantalla para llenar el engendro preparado por una sospechosa Fiscalía gobernada por quienes se repartieron los millones con De la Rosa. ¿Por qué no construyeron sumarios y procesos diferentes?
En cuanto a Jorge Oller Abella, absuelto, y que en algún telediario se le hace empleado de De la Rosa ¡que desastre de noticiarios!, escribí el 24-04-2010, comparando su participación a la mía en el Caso Consorcio de la Zona Franca de Barcelona;
“Desde que leí las conclusiones de la Fiscalía, sin ni menos conocerle, me solidaricé con él. En principio, jamás ningún alto cargo cuenta ni a sus más íntimos la irregularidad de su riqueza, en este caso, su amigo o socio, Álvaro Pernas Barro, inspector de Hacienda. Se inventaría al igual que su jefe José María Huguet Torremadé, o el jefe de su jefe, el Delegado Ernesto de Aguiar, en sociedad con Huguet y otros, millonarias ganancias en Bolsa, que “las sabían”, según declaración de Josep Borrell, la cúpula del Ministerio en Madrid. A unos desconocidos se les acusa de “colaboradores necesarios”, conocedores y encubridores, y los otros, los altos cargos, se libran. Las oscuridades a las que quizá pretendía llegar el abogado Martell con sus preguntas “fuera de lugar procesal”.
Una anécdota, el inspector de Hacienda Alvaro Pernas ha desaparecido, por “enfermedad” o en el extranjero, ¡quizá en Cuba donde parece que ennovió y tenía “inversiones”, además de en la Bolsa española!
La absolución de Oller me alegra y ratifica la Gran Corrupción con que “pagué” casi tres años de cárcel antes de ser juzgado y condenado a ese tiempo pasado en prisión…
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