Rafael del Barco Carreras
Barcelona 14-06-2011. Otra disparatada noticia nacional; Diario Siglo XXI “Por primera vez en la historia del Tribunal Constitucional, el vicepresidente de este órgano, Eugeni Gay, y otros dos magistrados, Javier Delgado y Elisa Pérez, han presentado su dimisión…”
Eugeni Gay (nacionalista) dimite porque no puede continuar en un “tribunal secuestrado”, dice y escribe. ¿A ver si lo entiendo? ¿No puede continuar en un Tribunal Constitucional, que al igual que en el Congreso, los miembros votan ¡y sentencian! al estilo de la especial Democracia Española, con “voto cautivo”?; si son del PSOE, o nombrados por ese partido, sentenciarán a favor del llamado socialismo, y si son del PP a la inversa, o sea, el veredicto se conoce antes de presentarse la demanda, o se fabrica al margen del Tribunal. Y si se ponen de acuerdo PSOE y PP el Constitucional se convierte en una prevaricación total y continua. ¡El atado y bien atado! Eso en cuanto a los “políticos”, pero cuando acudimos “pobres” o “ricos” ¿qué sucede?
Un personaje, Eugeni Gay, de aquella época dorada (del Oasis Catalán) de la “Barcelona, 30 años de corrupción” me está diciendo que cuando hace 30 años acudimos los del caso Consorcio de la Zona Franca, porque el Presidente de la Audiencia Alonso Hernández Pardo, por oscuros intereses, se auto arrogó la Presidencia de la Sección Primera para ese solo caso (constituyendo una “Sala” que actuaba con dos presidentes según fuera el Caso Consorcio o cualquier otro ¡y en un mismo día! y ¡durante tres años!) prohibido por la Constitución que reza “juez natural”, el Constitucional en la práctica le dio la razón a la acusación privada, el Ayuntamiento de Barcelona de Narcís Serra, porque al “progresismo”, e integrantes del caso financiados por Javier de la Rosa, así le interesó.
No ampliaré con los ricos Albertos o el pobre Luis Dalmau Albert muerto en prisión; más bien mi intención es alabar la Ética de los miembros de ese Tribunal que dimiten. Ética que he cuestionado en www.lagrancorrupcion.blogspot.com por los tiempos en que como Decano del Colegio de Abogados de Barcelona se sentaba al lado de Juan Piqué Vidal y Rafael Jiménez de Parga (ver imágenes) permitiendo por omisión que corruptos extorsionadores y delincuentes dominaran la Abogacía de Barcelona, y no solo la Abogacía sino la Justicia y la Política. ¡Y personajes clave en el Caso Consorcio!
Y ya hace tres años escribía:
Que Eugenio Gay representara al Banco Central Hispano, contratado por José María Amusátegui, ante el TSJC por las extorsiones de Estevill, no tiene más lectura que conocía el mejunje de esa jauría. Y a más abundancia, también la conocía el Presidente Pascual Sala, por ser el Presidente del CGPJ que en 1996 destituyó al juez Pascual Estevill, aunque en 1995 le apoyara ante las muchas denuncias en curso. Pero he de advertir que estos últimos datos provienen del libro del prestigioso periodista Félix Martínez, “Estevill y el Clan de los Mentirosos”, 2002, editado por Mondadori, que en cuanto a mí miente, y repetidamente.
Pero una imagen vale más que mil palabras, y una foto del libro donde Eugenio Gay está sentado a la derecha de Piqué Vidal, y de espaldas a Rafael Jiménez de Parga, otro procesado por extorsionar…
“Gay reiteró lo que ya dijo el jueves en Barcelona cuando afirmó que el llamado caso Estevill no es un asunto exclusivo de la abogacía sino que se trata de una “corrupción judicial que se arrastra desde hace tiempo y que pudiera ser de un gran calado, en el que al parecer por las noticias que han aparecido en los medios de comunicación podría estar implicado algún abogado”. El presidente del Colegio General de la Abogacía aseguró que hace dos años ya alertó “sobre determinadas formas de conceder, y la rapidez con que se concedían, las fianzas, y cómo se hacían y deshacían”. Gay prometió que “la abogacía estará, como siempre ha estado, en su sitio y sin ningún tipo de aparatosidad, pero si con absoluta contundencia y firmeza, que pedimos sea también de los poderes públicos y de la Administración de Justicia”
A la extraña noticia de una ¡dimisión!, mejor ¡tres dimisiones!, otra no tan extraña: más dinero público para las caixas catalanas CatalunyaCaixa y Unim, que a buen seguro serán nacionalizadas este verano. El Estado apechugará con el núcleo duro de la gran estafa de la Burbuja Inmobiliaria catalana tan unida a la Gran Corrupción.
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