ESPERANDO LA SENTENCIA DEL CASO HACIENDA DE BARCELONA.
Rafael del Barco Carreras
Sinceramente, pasados los días desde el “visto para sentencia”, el efectismo del fiscal involucrando o culpando a los acusados de la gran Crisis actual me resulta tan desatinado como cuando todos los medios culparon a las “hipotecas ninja” americanas. Este juicio, o sus acusados, no tienen la culpa que Zapatero deba intentar embaucar a los europeos con profundas reformas en España, y a los españoles para que paguen más impuestos y cobren menos a final de mes. No la tienen los acusados, la tienen los que se libraron del banquillo, que tras la declaración del ex ministro Josep Borrell, se perfilaron con claridad.
El mal sabor del juicio me empuja sobre la gran cantidad de notas, actas, prensa, y libros. Si en principio tan solo me interesaba Javier de la Rosa, y mi atención, por profesional contable, derivó hacia Núñez y Navarro, redescubrir KEPRO, las recalificaciones que ni siquiera se citan, me absorbió. Kepro, la madre del cordero en cuanto a su implicación actual, y donde ninguno de los acusados tiene parte directa. Y si Hacienda pretende cobrar por unas operaciones debería demostrar el origen de las grandes diferencias de precio en los terrenos, y quienes cobraron las cifras que se citan pero no se prueban, y asimismo, el porqué, y que o quien originaba tanta ganancia, que no eran los acusados, en este caso técnicos fiscales. Sabríamos, como dije, los cimientos de la Ciudad Olímpica y DIAGONAL MAR-FÓRUM, y ese si es el origen de la gran crisis y corrupción actual catalana; el Plan de la Rivera (Narcís Serra y Pascual Maragall) sus recalificaciones y miles de millones de euros en hipotecas “ninja” hasta el vaciado total de las caixas, la ruina del País. Enmascarar el juicio, repito, para que no surjan los repartos de Javier de la Rosa, o el inicio de la mayor estafa inmobiliaria de la Historia de Barcelona y quizá de España, merma y hasta convierte el sumario en otra corrupción.
Javier de la Rosa estafó y mucho, pero tiene poco que ver con la actual Burbuja o Estafa Inmobiliaria, si acaso estafó a los kuwaitíes esparciendo un montón de petrodólares por España. Núñez y Navarro, es la anti burbuja, y en cuanto a los inspectores, podrían ser esos o tantos otros por cómo actuaba esa Hacienda. Y en cuanto a los demás de relleno… pasaban por allí.
Desde que un juez, Miranda de Dios, dictó que cometí “falsedad ideológica” en un documento privado (él sabrá que significaba semejante patochada, o se la inspiraba Juan Piqué Vidal, su casero, al que le comprará un magnífico piso a precio de superganga, que denuncié inútilmente), y otro juez argumentó sobre la “verdad verdadera” (por lo visto hay verdades no verdaderas) para negarme pruebas tan cruciales como la propia citación a Javier de la Rosa… y tres sentenciaron, entre ellos el presidente actual de la Audiencia, José Luis Barrera Cogollos, y un socio de Juan Piqué Vidal, Adolfo Fernández Oubiña, que yo sabía la procedencia de los dineros de Antonio de la Rosa; que puesto que no la sabía, ni había pruebas, ni podía haberlas porque ni le conocía cuando los robaba durante su larga vida de abogado del Estado y funcionario público, espero cualquier cosa de la Justicia. Y si en mi caso actuaron como inquisidores por inspiración sobrenatural, o por la menos prosaica de los millones de Javier de la Rosa, siempre espero la “verdad verdadera” correspondiente. Porque una vez dictada sentencia, ésa, sea o no, lo será a efectos prácticos.
No quiero pasarme en defensa de los acusados, porque no es mi intención defenderles. Pero como víctima del “oficialismo” no puedo dejar de buscar el lado oscuro del proceso. Y lo hay, ¡ya lo creo que lo hay!
El primer lado oscuro es el doble juego de la Fiscalía Anticorrupción dirigiendo no solo el sumario sino la Prensa; juicio paralelo, convirtiendo situaciones normales en el tráfico financiero en absolutamente criminales. Como la mayoría de la población busca en estas noticias un guión de película negra, se monta una mentalización que se respira en la Sala, y se refleja en los insultos de Fiscalía llamándoles sucios. El fiscal Jefe Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, era un genio en esa lid, de fiscal franquista a rojo empedernido. ¡El colmo del oportuno chaquetismo!
Y hasta no es menos cierto (uso sus preferidas expresiones) que por ejemplo Javier de la Rosa ignorara operaciones de su grupo, entre otras consideraciones porque si él robaba, otros, de los suyos (verdadera cuadrilla) le robaron a él. La Fiscalía da por sentado que las sabía recurriendo al “juicio paralelo”. El mismo juicio que le permite, muerto John Rosillo, hombre de los Pujol, enterrar KEPRO-DIAGONAL MAR a cargo del asesor fiscal y un inspector de tercer nivel.
Que Javier en este momento debería estar en la cárcel, y no gozando de otras corrupciones que le libran de ella, no quita ni pone. Las cantidades vía Suiza, cuya procedencia y destino pudieran haber sido demostradas, porque la propia Suiza colaboraba, impiden comprender sin lugar a dudas el inicio de la total GRAN CORRUPCIÓN actual,
No hay comentarios:
Publicar un comentario