Rafael del Barco Carreras
De no conocer hace tres meses de su existencia ni nombre, cuando relacioné sus cargos, pasé a interesarme por ese particular mundo de las primeras figuras de la política catalana que trasciende poco o adulterado. El caso Pretoria nos descubrió una pequeña punta de ese iceberg. En particular sobre la esposa de Montilla no añadí a mis comentarios lo que ya se cuenta en Internet de su época de trepa y amores, porque no me fío de desconocidas fuentes, aunque más que de las oficiales. Y si considero que en los ambiciosos son normales las pequeñas maldades intentando superar la triste mediocridad (lo que solo consiguen los señalados por el dedo de los dioses) no puedo obviar las tonterías que sueltan ellos mismos cuando se alcanza lo más alto. Así en la biografía de su marido suelta estas perlas:
SÓLO SE PUEDE PERMITIR UNA CASA Y UN COCHE VIEJO, DICE
La mujer de Montilla: "Lo único que tenemos son deudas"
La mujer de Montilla que –tras los casos de corrupción en Cataluña– se supo que ocupaba cargos en 14 empresas y que cobraba más de 100.000 euros al año, dice en la biografía de su marido que lo único que tienen "son deudas", una casa y un "coche de hace diez años".
Unas declaraciones ofensivas para los millones de sus súbditos que se devanan los sesos para llegar a final de mes, que ni deudas se pueden permitir, o las adquiridas en la época de vacas gordas (cuando tenían trabajo y firmaron una hipoteca) no las pagarán nunca.
La Sra. Montilla debería tener problemas de inversión cada final de mes, aunque en menor cuantía que el gran patrocinador y padrino político de su marido, Narcís Serra. Si tiene deudas, como asegura, es sospechoso, ¡debería hacérselo mirar!, aunque cinco hijos gasten lo suyo, y si van al selecto Colegio Alemán y lo que su ambiente conlleva… lo suyo es mucho.
Si a los escasos sueldos del matrimonio, me quedo corto con 270.000 euros al año, se le añaden las varias visas oro de sus cargos entre honoríficos o “con dietas y minutas”, y todos los gastos y chóferes pagados, poseer solo una casa porque vendió la anterior, y un coche de hace diez años, significa una frugalidad franciscana, o simplemente tener la cara dura de soltar unas declaraciones dentro de la más rancia hipocresía, digna de cuando los “ricos” funcionarios del Antiguo Régimen, en la época del hambre, los años 40 y a principios de los 50, aparcaban lejos de su despacho oficial para que no les vieran el automóvil.
Sueldo de algunos políticos españoles (datos año 2007):
1. Presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla 164.043,54 euros
2. Presidente de la Diputación de Barcelona, Celestino Corbacho 144. 200 euros
3. Alcalde de Barcelona, Jordi Hereu 117.398 euros
4. Presidente de la Diputación de Lleida, Jaume Gilabert 108.220 euros
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